Reino Unido comienza a importar alimentos y productos animales tras el Brexit

Digital

Economía y empleo

Energía y Medio Ambiente

Asuntos Exteriores y Defensa

América Latina

Estrategias

Regiones

Frutas y verduras en el mercado de Whitechapel de Londres, este martes 30 de enero de 2024. EFE/ Guillermo Garrido

Londres/Bruselas (EuroEFE). – Tras varios retrasos, el Reino Unido comenzará a aplicar a partir del 31 de enero los nuevos controles fronterizos a las importaciones de alimentos y animales acordados en el acuerdo del Brexit, que para algunos importadores complican y ralentizan sus operaciones.

La complejidad de desenredar la industria del Reino Unido con la Unión Europea (UE), después de que el país votara en junio de 2016 a favor de abandonar el bloque, ha obligado al gobierno a poner en vigor los controles sanitarios y fitosanitarios que se han implementado. Hace meses.

Los retrasos, hasta un total de cinco, se fundamentaron en el tiempo extra y tras escuchar las opiniones de los afectados.

A partir de este miércoles entrará en vigor en Reino Unido el llamado Border Target Operating Model (BTOM), que establece un calendario de inspecciones de alimentos en las fronteras, destinado a proteger al país de posibles amenazas a la bioseguridad.

Según el gobierno, el BTOM simplificará los controles de idoneidad de las importaciones y agilizará los procesos industriales, con la ayuda de nuevas tecnologías, que permitirán un mayor control de los costos burocráticos adicionales.

El aumento de las importaciones es importante para el Reino Unido, ya que en el tercer trimestre de 2023 su precio total alcanzó los 218 mil millones de libras esterlinas (255,88 mil millones de euros), mientras que las exportaciones alcanzaron los 213,5 mil millones de libras esterlinas (247,66 mil millones de euros), lo que significa un déficit de la industria de 4,5 mil millones de libras esterlinas. 5. 220 millones de euros).

De cara al nuevo modelo, el Gobierno ha fijado varias fechas clave para 2024, para dar tiempo a adaptarse a las nuevas inspecciones, que serán graduales.

El 31 de enero se exigirá una certificación de aptitud para las importaciones de productos animales de riesgo medio -como leche refrigerada, mantequilla o quesos seguros-, plantas, productos vegetales y piensos de origen no animal procedentes de la UE, mientras que los requisitos de notificación previa para los productos de riesgo bajo Plantas y productos vegetales de riesgo -brócoli o coliflor-.

A partir del 30 de abril, habrá controles físicos y de documentación para productos animales de riesgo medio -como carne-, plantas y productos vegetales.

El último paso será el 31 de octubre, cuando entrará en vigor la responsabilidad legal de presentar declaraciones de protección y seguridad para todas las importaciones de la UE.

Este nuevo sistema, según el Gobierno, aliviará la carga administrativa y los precios relacionados con la subida de productos al Reino Unido, pero para los importadores, según el Instituto de Exportaciones y Comercio Internacional, ha sido motivo de «ansiedad» y «dinero extra». «.

Para Jimmy Russo, director de Nazelow Nursery, cuya finca en el condado inglés de Essex importa desde Almería, España, el Brexit ha sido un revés para su negocio.

«El Brexit ha confundido y ralentizado nuestras operaciones, añadiendo más precios y tensiones a nuestro negocio», dijo Russo a Efe.

Según explicó, la nueva fórmula le obligó a contratar agentes de importación para hacer frente a requisitos burocráticos.

La presidenta del influyente Sindicato Nacional de Agricultores (NTU), Minette Batters, dijo a Efe que es «un alivio que esos controles a pesar de todo entren en vigor» después de años de retraso, porque «las corporaciones ganaderas tienen que aceptar como ciertas controles fronterizos”. salvaguardar la bioseguridad y la seguridad alimentaria del país.

Durante los últimos tres años, los agricultores británicos se han enfrentado «al alcance total de los controles de la UE sobre nuestras exportaciones, mientras que la UE ha disfrutado de un acceso fácil y continuo al mercado del Reino Unido».

«Esta no es sólo una cuestión de competitividad, ya que nuestros agricultores enfrentan costos y trámites adicionales, sino también de bioseguridad de nuestro país», subrayó.

Por otro lado, la Comisión Europea propuso el martes que las empresas de Irlanda del Norte puedan aprovechar las cuotas arancelarias del Reino Unido con terceros países sobre ciertos productos, como el cordero de Nueva Zelanda, como parte de las regulaciones del «Brexit».

«La propuesta de hoy se basa en una evaluación cuidadosa de los datos comerciales y responde a las necesidades de las empresas de Irlanda del Norte, al tiempo que protege nuestro mercado único. Espero con interés debatirlo con los Estados miembros», declaró en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de la CE Maros Sefkovic.

Si los Estados miembros aceptan la propuesta, «la UE y el Reino Unido merecen acordar oficialmente la solución en la próxima asamblea del Comité Conjunto del Acuerdo de Retirada UE-Reino Unido», dijo el ejecutivo de la UE.

En concreto, Bruselas propone modificar el segmento sobre «bienes que no suponen un riesgo» en la resolución del Comité Mixto del acuerdo de retirada UE-Reino Unido del llamado «Marco de Windsor», el acuerdo político alcanzado entre Londres y Bruselas en marzo de 2023 a los problemas relacionados con el Brexit en Irlanda del Norte.

La Comisión Europea considera que su iniciativa mantiene el «compromiso» del Marco de Windsor de buscar «una solución para que las empresas de Irlanda del Norte utilicen contingentes arancelarios para las mercancías originarias del resto del mundo».

Editado por Sandra Municio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *