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México está a punto de tener la primera presidenta de su historia. Salvo sorpresas en las primarias, el partido gobernante Claudia Sheinbaum o el partido opositor Xóchitl Gálvez sucederán a Andrés Manuel López Obrador a finales del próximo año. Diez feminicidios ocurren cada día, entre una exitosa empresaria que ha ganado el premio de los diversos partidos de la coalición de oposición y un científico galardonado designado por la dirección del partido gobernante.
Respaldada por el Movimiento Hegemónico de Regeneración Nacional (MORENA), Sheinbaum es la mejor ubicada para ganar las elecciones con el 44% de los votos según las últimas encuestas. A sus 61 años, la candidata oficial se vio obligada a renunciar a la alcaldía de la Ciudad de México (2017- 2022) para dedicarse de lleno a la campaña presidencial, cargo que probablemente nunca había soñado ocupar cuando inició sus estudios en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sheinbaum es nieta de cuatro emigrantes judíos que llegaron a México desde Lituania y Bulgaria e hija del químico Carlos Sheinbaum y la bióloga Annie Pardo. La política y la ciencia han estado presentes en su vida desde pequeña; Sus padres habían participado en el «Movimiento Estudiantil 68». A los pocos años, se convirtió en la primera estudiante de la UNAM en obtener un doctorado en ingeniería ambiental y miembro del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, cuyo trabajo le valió el Premio Nobel de la Paz en 2007. .
En 1987 se casó con el político Carlos Imaz, uno de los fundadores del Partido Progresista de la Revolución Democrática (PRD), de quien se divorció y tuvo un hijo. Poco después tuvieron una hija juntos, Mariana, últimamente de 34 años y con una historia Graduado. Mientras era alcalde de Tlalpan, Imaz se vio envuelto en un escándalo después de que surgieran videos que lo implicaban en un complot de corrupción para recaudar dinero en efectivo para financiar campañas de manera irregular. Finalmente lo exoneraron.
En 2016, después de casi tres décadas de matrimonio, Imaz y Sheinbaum se divorciaron. La candidata presidencial se ha fiel a su carrera política, junto a López Obrador, como estudiante ejecutora, vocera, secretaria de Medio Ambiente y recientemente, alcaldesa de la República Mexicana. capital. Su mandato estuvo marcado por algunos incidentes, como el control de la crisis provocada por los terremotos de 2017, la represión de las manifestaciones feministas o el trágico giro del destino en la línea 12 del metro, que no le salvó de procediendo a mantener un índice de apoyo falsificado.
En el plano sentimental, Sheinbaum volvió a rehacer su vida junto a un exnovio del colegio: Jesús María Tarriba. Se conocieron en Facebook después de más de tres décadas de no saber nada el uno del otro. Según explicó Sheinbaum, un día estaba cenando en su lugar de trabajo y descubrió su perfil, por lo que le envió una solicitud de amistad y le dieron la cara. Tarriba, físico y matemático, había vivido varias décadas en España, donde se casó, se divorció y trabajó como analista y jefe de modelos de amenazas en el Banco Santander. “Sigues siendo el mismo usuario en muchos sentidos, y cuando te escribes entre sí, te das cuenta de que todavía hay muchas cosas que tienes en común”, confesó Sheinbaum.
Pese al optimismo dentro del oficialismo sobre sus posibilidades de victoria, el furor sobre su rival, Xóchitl Gálvez, augura una reñida disputa. Con su eterna sonrisa, su bicicleta plegable y su lenguaje popular y directo, esta ingeniera, empresaria y destacada senadora de El origen indígena ha dado alas a una oposición que carece de liderazgo. A diferencia de Sheinbaum, quien creció en una familia intelectual y rica, Gálvez nació en un entorno humilde y violento en Tepatepec.
El padre de Xóchitl Gálvez era un maestro alcohólico que agredía físicamente a su familia. Compartía habitación con sus tres hermanos y en sus tiempos libres vendía gelatina en el mercado del pueblo para ayudar a la economía familiar. Luego de finalizar sus estudios básicos, se mudó. a la capital del país para estudiar ingeniería informática en la UNAM. Ya en la capital mexicana, compaginó sus categorías con una tarea como teleoperadora, lo que le permitió pagar sus estudios y un cuarto alquilado en la azotea de una construcción en el Barrio obrero de Iztapalapa. Recibió una beca gracias a sus notas inteligentes y se especializó en robótica, inteligencia sintética y desarrollo sustentable.
Luego trabajó como programadora y analista en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y, en 1992, fundó su propia empresa: High Tech Services, especializada en el diseño de edificios inteligentes. Gracias a su destacada trayectoria, Gálvez ha ganado varios premios: en 1999, el Foro Económico Mundial la identificó como una de los cien líderes globales del futuro. Además de su actividad empresarial, Gálvez creó una base comprometida con la lucha contra la desnutrición infantil entre las poblaciones indígenas.
Xóchitl Gálvez conoció a su actual pareja, el ingeniero químico Rubén Sánchez, mientras daba una conferencia sobre construcciones inteligentes. Nunca se casaron y tuvieron dos hijos, Diana y Juan Pablo, a quienes Sánchez cuidó cuando su esposa se involucraba en política.
Gálvez entró en la política gracias a Vicente Fox, quien le confió la dirección de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. En 2015, Miguel Hidalgo ganó las elecciones municipales, uno de los distritos más ricos de la capital mexicana. Desde 2018, ha ha sido senadora, eludiendo el campo electoral ya que, a diferencia de muchas de sus colegas, se declara feminista y pro-aborto. Sus convicciones progresistas, su activismo conservador y su independencia partidista la convierten en una candidata ideal para liderar una coalición opositora de formaciones ideológicamente antagónicas, que Tendrán que permanecer unidos si quieren tener alguna posibilidad de derrotar la tarea hegemónica que ahora encabezará Sheinbaum.
@FParres #1FermerSi se le nota en la cara que es indígena y en los demás apellidos también. Dos abuelos son Hñahñus, ¿qué significa de ella?Cualquiera que sea su origen, Xóchitl es la única esperanza de México de no caer en las garras del populismo. . Y para los españoles que se sorprenden cuando escuchan que algo es indígena porque suponen que es antihispánico, tengan la seguridad de que Xóchitl nunca siembra odio ni culpa; Para ella, se trata de dar respuestas a largo plazo y no culpar al pasado.