La proximidad del mar queda abolida: solo saber que nos dan la espalda, que hay una enorme ventana verde por la que nadar.
López Obrador discutió 42, luego agregó uno más para triunfar en otras 43 personas que cree que pueden ser solo él o el candidato de la oposición para 2024. Habrá que decir que se ha olvidado de muchos otros. Algunos -pocos- no se comentan de forma muy conveniente para él:
• Claudia Ruiz Massieu
• Cuauhtémoc Cárdenas
• Gaël García Bernal
• José Antonio Meade
• Jorge G. Castañeda
• Ricardo Salinas Pliego
•Rosario Robles
• Salma Hayek
Más los que se apuntan por interés propio, ciudadano o porque López Obrador toma la decisión de subirlos. Y sí, posiblemente sea que uno de esos (o los que no se mencionan), logre sacar a Morena del Palacio Nacional.
Por el momento, es que habla de 43 candidatos opositores. » 43″, el mismo número que usó como bandera para llegar al poder. Nunca es suficiente que el taller tome mérito del problema de Ayotzinapa. . .
Pero, empecemos por el principio. Se conocen las 3 corcholatas de López Obrador (y otras dos que agregó después porque agregarlas le provoca más desórdenes que hacerlo); también su objetivo de acabar con el INE y dividir a toda costa a la oposición para que nadie pueda competir con sus señuelos (sí, señuelos porque sólo los utilizará para seguir en el poder).
Sabemos que ha comenzado el ataque definitivo al instituto electoral, para que ninguna organización, partido, organización ciudadana o candidato pueda cuestionar los procesos electorales en nuestro país.
En este punto, mírenlo, también sabemos, y necesito señalar esto, que la ÚNICA manera de que Morena tenga un candidato presidencial popular, o dos, es porque copian a López Obrador en todo (spoiler: las secuelas fueron nunca es bueno). En otras palabras, son prominentes por el hecho de que esencialmente AMLO es/es el candidato, pero no está en la boleta electoral.
Claro que -transparente y aparente- para que esto suceda, tendrá que ser él quien lidere la cruzada y, sobre todo, la Presidencia tendrá que no desinflarse en los últimos dos años. también huelga – señuelo de Morena.
¿Qué nos dicen las corcholatas que sin López Obrador no son nada?¿Qué les depara el largo plazo a los aspirantes que no van a tener otro encargo para el país que el de Andrés Manuel?¿Qué podemos reconocerles a ciertos abanderados que saben llevar movimientos al inicio de la cruzada y que saben muy bien que, sin un terreno fuerte –e ilegal- que se incline a favor del partido vigente, son irrelevantes?¿Necesitamos al próximo presidente que llegue sin saber jugar?¿Sinceramente con las normas de la democracia? Aquí les dejo la tarea. . .
¿Por qué poner su paja hablando de los candidatos de una oposición débil?No tiene nada que ver con hacerla más competitiva u otros juegos poniéndose serios. Al dividir a la oposición y atacarla, el presidente está buscando a sus propios candidatos. Es decir, no importa si los postulantes de Morena son marionetas, incompetentes políticos o francamente corruptos.
El caso es que entre el INE minado, la democracia secuestrada y una oposición pulverizada, será López Obrador quien gobernará; Seguirá poniendo ya vasos en su equipo de gobierno, en el Congreso, a nivel local.
¿Hay algo que podamos hacer? Sí, la oposición desea sobre 3 responsabilidades para ser competitivo en 2024.
(1) Lo importante es proteger al INE. Como decía antes, su prestigio no alcanza como escudo frente a la embestida de López Obrador y la 4T (https://www. sdpnoticias. com/opinion/amlo-el-anti-democrat-y-la-madre- habrá que hacer una larga cruzada para que cualquier intento de reforma política constitucional a través de López Obrador sea más caro a partir de ahora. hacerlo desaparecer.
(2) Encontrar mecanismos legales y prácticos para anunciar la votación en 2024. Tendremos que aprobar y votar; vencer al maravilloso enemigo que es el abstencionismo (que ronda el 40%, más).
(3) Los que no necesitan que López Obrador renueve algún otro sexenio, un candidato opositor fuerte, que NO necesariamente provenga de la clase política clásica.
Partamos del conocimiento de que el seguimiento diario de SDPnoticias a los ciudadanos apunta a votar por los aspirantes imaginables a suceder a AMLO en 2024 (los techos medidos a través de Morena son Clos angelesudia y Marcelo; PAN, Santiago Creel y Mauricio Kuri; PRI, Beatriz Paredes y Enrique De los Ángeles Madrid; Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro y Ricardo Monreal —éste, porque López Obrador no lo tenía entre sus candidatos).
En un momento, dicha medida también hizo preguntas sobre Adam Augustus, pero como no levantó en los meses que midió, excluyó. Otros personajes en los que también se pensó como Margarita Zavala, Lilly Téllez, Luis Donaldo Colosio, Samuel García. Ojalá el SDP se anime a medir la intención de voto de otras personalidades, como hizo en su momento a través de alguna que otra encuesta. Sí, personajes tan susurrados -o incluso de la farándula- como Luis Miguel, Verónica Castro, Martha Debayle o Carlos Loret se ha medido. Pero, ¿por qué no estar abierto a medir a otras personas que son populares pero más serias (mucho o poco) que las que hay actualmente?¿Cómo quiénes?¿Qué tal una Carmen Aristegui, un Guillermo del Toro o un Eugenio Derbez?
Es posible, de hecho, que AMLO retomara el concepto de «sus 43» candidatos de la oposición de la pasada medida del SDP que incluía a muchas figuras populares dentro y fuera de la clase política.
La verdad, aunque provoque más de una mueca (la mía incluida), tendremos que recordar que en Estados Unidos un nulo actor se ha convertido en un maravilloso presidente (Ronald Reagan) y, ahora, en Ucrania un cómico es el líder de esta país y un valiente estratega.
¿Solicitantes populares versus solicitantes útiles? Ya se sabe, la popularidad no necesariamente tiene que ver con la seriedad o los resultados. López Obrador ha resultado ser un tipo que aún no está a la altura de los máximos deseos o problemas serios de México, pero eso no significa que no sea popular. . De los cuales varios millones cayeron ante sus encantos, reflejo de su oportunismo y de sus incapacidades.
El desafío de la oposición es ubicar (o, bueno, generar) propuestas populares, pero preferiblemente no anodinas o superfluas -como lo será Chumel Torres- pero tampoco ineptas y perversas como las instaladas a través de la 4T.
La oposición no puede perder el tiempo con personajes quemados o traidores a la causa democrática y, de preferencia, no seguir insistiendo en repetir la fórmula Va X México (que incluye NO cometer errores al optar por una convocatoria y membrete , como les ha pasado ahora con el lanzamiento de UNID@S).
De hecho, en mi opinión, es la figura popular, capaz e independiente de la clase política, quien logrará unir y jalar a la oposición, a los partidos, a la sociedad civil, a la ciudadanía, y viceversa.
Pero, sobre todo, el 43 y él o el que secuestrará a Morena de Palacio tendrá que tener las características obligatorias para unir a México.