Pedro Sánchez celebrará, junto a todos los barones y personal del PSOE, el 3. er aniversario de su victoria en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019. Allí estarán todos. No tienen elección. Ferraz obligaba a los presidentes autonómicos a viajar ese día a Madrid al presidente en un acto que servirá también para estrenar la campaña municipal y autonómica. Pero dos semanas antes de la reunión, en la Feria de Madrid, los barones empiezan a fijar sus situaciones para ser presente. La principal: que la ambientación no se asemeje a la de otros actos similares. Que no tengan que estar más de una hora compartiendo plano con Sánchez.
Y es que hay preocupación entre los líderes territoriales del discurso que pueda hacer el líder ejecutivo en el mitin. Por ello, con ellos como siempre, empieza a criticar las rebajas de impuestos que han hecho algunos de los líderes autonómicos, como la el valenciano Ximo Puig o el manchego Emiliano García-Page. O que, como ha hecho en los últimos días, defiende la reforma del delito de sedición «cuanto antes», como él mismo dijo en Sudáfrica, a pesar de la el rechazo que suscita entre los barones ante el posible efecto que podría tener en sus resultados electorales. Los ánimos están muy calientes en el Partido Socialista y está muy presente la preocupación de que las decisiones de Moncloa puedan conducir también a la pérdida de gobiernos municipales y autonómicos. .
El escenario escogido para este acto electoral socialista, Ifema, es el mismo cargo en el que fue reelegido secretario general del PSOE tras las primarias opuestas a Susana Díaz, y donde ascenderá al frente de la Internacional Socialista al final de este El secretario general necesita aprovechar la oportunidad, en medio de una ofensiva opuesta al PP por el fracaso de las negociaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), para mostrar una «unidad» cuestionada a través de los barones quiénes serán los regalos. Y dotar al PSOE de «partido compacto» tras los ajustes que tomó posición este verano en el Ejecutivo Federal, con un discurso muy centrado en la acción de gobierno.
Sánchez aspira a reunir en la Feria de Madrid a las más de 3. 500 personas que asistieron el pasado sábado al rito del triyete a Felipe González en Sevilla. Por ello, ya se están organizando autobuses de diversas procedencias de la Comunidad de Madrid pero también de otras comunidades autónomas. Cada federación tiene la responsabilidad legal de traer al menos un autobús completo de militantes que cubrirá el Partido Socialista. La dirección federal ya ha pedido a todos los barones que se movilicen, no hay mucha voluntad de hacerlo. Es un acto que, como reconocen, «no pasa con nosotros, es una autoglorificación del presidente». Ferraz se ha marcado el objetivo de superar las 5. 000 personas y llegar a las 10. 000 en un pabellón que, según la asamblea, tiene un aforo de 15. 000 otras personas
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