En la CIUDAD DE MÉXICO (Proceso)- A un año de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha logrado colocar en el poder Judicial de la Federación (PJF) de las personas más allegadas a él, la mayor parte procedente de las filas de Morena.
Hoy en día, estos empleados leales al lopezobradorismo, son los que toman las decisiones y se ejecutan las acciones, las controversias constitucionales y las protecciones trascendentales y que tienen el control constitucional de las leyes y los reglamentos.
Ellos también son responsables de asegurar, en particular, la independencia de los magistrados y de los jueces y magistrados federales, así como designar a los magistrados del Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación, podrán imponer las sanciones y la integración de los tribunales y los juzgados y tribunales de Circuito.
Estas denominaciones han tenido un gran impacto en la integración de otros órganos, como el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), en la que también se integra con las personas con las que se identifican a sí mismos con el Presidente de la República.
En el capítulo de hoy ha sido el nombramiento de los tres nuevos miembros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el 20 de noviembre. Entre los cientos de candidatos para la sustitución de las vacantes dejadas por los concejales de la localidad, Alfonso Pérez Daza, y Felipe Borrego Estrada, el Senado designó a la abogada exitosa, Loretta Ortiz Ahlf, y la juez federal Eva Verónica de Gyves Zárate.
Ocho días más tarde, tuvo lugar el nombramiento de Bernardo Bátiz Vázquez, por el poder Ejecutivo Federal, para ocupar el lugar dejado por la consejera Martha María Hernández.
(Fragmento de un informe especial publicado en la revista Proceso 2248, ya en circulación)
© Copyright Información y las comunicaciones, S. A. de C. V.
Teléfono: (55) 5636 el año 2000
(55) 5636 2080