“Mi forma de escapar de la realidad era ser expresiva”: Kali Uchis

Karly Marina Loaiza fue bautizada dos veces. Hija de padres pereiranos, recibió su nombre de pila al nacer hace casi 26 años, en el estado de Virginia, EE. UU. Tiempo después su padre le dio el mote “Kali Uchis”, que es como se le conoce hoy a esta cantante y compositora. Además de tener dos nombres, tiene dos nacionalidades, dos hogares y dos lenguas nativas: el inglés y el español. Dice que en ambas puede comunicarse, pensar y componer. Su próximo trabajo discográfico, que está en proceso y fue compuesto casi por completo en español, cuenta, es muestra de esa identidad doble.

El próximo 31 de marzo, los asistentes al concierto de inauguración del Festival Estéreo Picnic podrán escuchar un adelanto de esta música nueva, junto con éxitos como Solita. ARCADIA habló con ella.

El amor de Kali Uchis por la música, la moda, el cine y el arte en general creció en ella desde su niñez, que transcurrió entre Colombia y Estados Unidos. Durante su niñez y adolescencia, ella vio con tristeza cómo personas de la comunidad latina ocultaban su origen para evitar la discriminación en el país norteamericano. “Se cambiaron el nombre y no les enseñaron el español a sus hijos para que no los juzgaran”, recuerda.

Sin embargo, Kali se siente muy orgullosa de su crianza colombiana. Además de su riqueza visual y la capacidad de fusionar géneros, Kali cree que ella y su trabajo musical son únicos por la influencia latina que habita en ella: “Los colombianos somos amables, sabemos amar, nos gusta la rumba y siempre sonreímos a la vida. Nunca he querido ser ninguna otra cosa en este mundo que colombiana, porque la nuestra es una cultura de gente noble y que lucha por sus ideales”.

Para Kali, los músicos colombianos hasta ahora están ganando el reconocimiento que merecen: “La industria musical siempre ha tenido una infatuación con Colombia pero no había querido darnos ese respeto”. Ella tiene la esperanza de que la comunidad de arte y música en el país crecerá mucho porque hay muchos artistas únicos y talentosos que no le temen a desobedecer los estereotipos; todo lo que necesitan es más apoyo y atención. “Ya tenemos nuestra comunidad y ya tenemos artistas muy grandes que salieron de Colombia, pero todavía quiero ver mucho más y creo que eso va a pasar”.

Este buen momento para los sonidos y las mujeres de este hemisferio “tiene un efecto positivo para la imagen que tenemos nosotros mismos y el orgullo que tenemos de nuestras raíces”, piensa, al tiempo que espera unión y apoyo mutuo dentro de la comunidad latina para que su furor sea más que una moda pasajera.

Solita fue la oportunidad de compartir con sus fans el espíritu feliz y empoderado que habita dentro de ella. “Yo solo quería que la canción sirviera para empoderar a aquellos que están pasando tiempos raros en su vida, ¿no? Que te haga sentir sexi en la misma tristeza”. 

Sin embargo, Kali definitivamente no está solita. Por el contrario, tiene un par de amigos en cada ciudad y confía en que podrá conservar esas amistades para siempre. Las amigas que hizo durante su etapa escolar en Colombia se dispersaron con los años, pero aún mantiene el contacto con las amigas de su escuela en Virginia. El resto de sus relaciones de amistad y colegaje han florecido desde los 18 años, cuando tomó la decisión de abrirse paso por el emocionante y difícil mundo de la música.

De hecho, fue a través de un amigo que Kali se contactó con el músico inglés Damon Albarn, de Gorillaz. “No sé cómo consiguieron mi música, pero Damon escuchó una canción que se llamaba «Loner»”. Esta es la última pista de las nueve incluidas en el EP Por vida, con el que la cantante debutó en 2015 y que cuenta con la producción de artistas como XXXChange y Tyler, the Creator.

Kali añade: “Damon se hizo muy fan de esa canción y quería trabajar conmigo. Entonces, mi amigo me preguntó si podía pasarle mi contacto”. Así terminó colaborando en «She’s My Collar», canción de Gorillaz que fue incluida en el disco Humanz (2017). Gorillaz también colaboró para Kali en «In My Dreams», incluida en el primer LP de Kali, Isolation, lanzado en 2018. 

Colaboraciones como estas son muy valiosas para que los artistas emergentes de esta década promuevan sus carreras, especialmente si comienzan sin muchos recursos. Según Kali, las redes sociales han sido de mucha ayuda para concretar colaboraciones con artistas muy diversos entre sí: Diplo, Juanes, Tyler, the Creator, entre otros. “Eso es porque mi música tiene varios géneros y es muy única. Entonces, por eso los artistas que también son únicos y pertenecen a varios géneros se sienten atraídos hacia lo que hago y quieren trabajar conmigo”, cuenta con orgullo.

Una artista colombiana con sonido inequívocamente latino y urbano muestra su admiración hacia Kali en público y en privado: Karol G. “Ella siempre me está apoyando y comparte mi música en sus historias de Instagram. Tengo mucho amor y respeto para ella”. A Kali le interesa colaborar con todas las artistas latinas, porque “son muy chéveres, muy únicas y amo todo lo que están haciendo todas las niñas en estos momentos”, pero le interesa de forma especial colaborar con la cantante de «Tusa».

La creatividad ha estado presente en la vida de Kali Uchis desde que era una niña. Surgió como un mecanismo de supervivencia: “Mi forma de escapar de la realidad era ser expresiva. Siempre he amado escribir poemas, canciones, historias, tocar instrumentos como el saxofón y el piano”.

Esa «musa» no le llega a una hora fija. “Escribo música cuando me despierto, cuando me voy a dormir, a todas horas, cuando me inspiro. Puedo estar en una conversación, puedo decir algo y pensar ‘¡Esto sería algo chévere en una canción!’ y me pongo a escribir”. Esta mujer nómada encuentra ideas cuando está rodeada de naturaleza, mientras se baña, durante los vuelos y prácticamente en cualquier lugar.

Tampoco tiene una sola forma para registrar las ideas que se le ocurren. Kali escribe con lapicero y papel a manera de cábala: “Me gusta manejar mis ideas en papel porque yo tengo en la mente que las cosas se hacen realidad cuando las escribes en papel”. Sin embargo, no siempre hay tiempo para buscar una libreta si no hay una a la mano. Entonces, ella se apoya en las nuevas tecnologías para que la idea no se pierda: “A veces estoy caminando, estoy como en un lugar y me toca salir a grabar algo en mi teléfono porque me llega una idea para una canción”.

Kali no se define en favoritos de siempre. Por ejemplo, su forma de leer depende del ánimo del día: “A veces voy a la tienda y escojo libros like, random, pero no tengo un libro favorito”. Eso sí, se inclina más hacia la lectura de espiritualidad y filosofía. También disfruta de leer poemas y novelas románticas, que encuentra “chistosas”.

Una amante de “todos los géneros”, Kali siente añoranzas colombianas cuando escucha vallenatos, boleros y música de los ochentas. Sus padres disfrutan mucho de artistas como Claudia de Colombia, Jeanette, Helenita Vargas, Calle 13 y Cypress Hill. “Amamos de todo: los raperos, la música house, la música vieja… como te dije, yo siempre he sido una fanática de la música de todos los géneros y no creo que un género sea más importante o chévere que otro”.

A Kali le gusta la rumba y la reconoce como una parte importante de sí misma. Acude a la vida nocturna cuando no se siente “muy huraña”. La rumba que más disfruta es la colombiana y cree que eso se debe a la diversidad cultural que hay entre regiones: “Los costeños tienen una rumba muy diferente a los paisas. La rumba en Pereira es muy diferente a la rumba en Barranquilla o en Cali”. También disfruta mucho las fiestas en Nueva York, Miami y Los Ángeles (ciudades con colonias latinas consolidadas). Sin embargo, cree que lo más importante para disfrutar una rumba es la buena compañía.

En quince años, Kali espera que su rumba no haya terminado. Se ve a sí misma feliz y disfrutando la vida a plenitud: “Creo que seré esa típica tía que te traiga a todas las fiestas, con la que puedes viajar, la que no te va a regañar por nada ni le va a decir a tus papás lo que estamos haciendo”. Espera seguir frecuentando sus dos hogares a cinco kilómetros y medio de distancia, tener a su familia de su lado y seguir luchando.

Kali Uchis será la encargada de encender la fiesta de inauguración del Festival Estéreo Picnic 2020, el 31 de marzo en el Royal Center. Consiga sus entradas en este enlace.

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