El presidente chino, Xi Jinping, se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Beijing el viernes por la tarde, mientras las dos superpotencias continuaban sus conversaciones para gestionar una lista de diferencias en desarrollo.
Aunque el fondo de las negociaciones fue polémico, ambas partes se abstuvieron de una retórica más dura. También anunciaron que en las próximas semanas se crearía una nueva organización encargada de la inteligencia sintética, lo que aumentaría las esperanzas de mantener vínculos sólidos.
«China y Estados Unidos merecen ser socios, no rivales», dijo Xi a Blinken, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. Las dos partes merecen «buscar un terreno no inusual y reservarse sus diferencias, en lugar de interactuar en una competencia feroz». añadió.
La queja más dura de Blinken fue contra Beijing por la agresión rusa en Ucrania. China es el principal proveedor de equipos de dispositivos militares y un compuesto utilizado en municiones y propulsor de cohetes, dijo.
«A Rusia le resultaría difícil continuar su ataque a Ucrania sin el apoyo de China», añadió, señalando que Estados Unidos está en condiciones de imponer más sanciones a las empresas chinas.
Desde la última escala de Blinken en Beijing hace 10 meses, en lo que llamó «profundas tensiones» (después de que Estados Unidos derribara un presunto globo espía chino), los líderes de ambos países se han comprometido a mantener vínculos sobre una base más segura. La campaña electoral, en la que Beijing es el principal objetivo de todas las partes, está añadiendo ahora nueva volatilidad a la relación.