La consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha insistido en que el diálogo con el Gobierno debe contar con unas mínimas garantías que se podrían apuntalar con la presencia de un mediador, que fue precisamente la figura que dinamitó ese diálogo durante la primera etapa del Ejecutivo socialista. En declaraciones a Ràdio 4, la consejera ha basado sus recelos en el amago de levantarse de la mesa de negociación, antes incluso de inaugurarla, que protagonizó Moncloa la semana pasada.
“Somos escépticos porque el PSOE nos ha demostrado otras veces que no podemos confiar”, ha argumentado la portavoz, que también ha recordado el giro de Moncloa después de anunciar que dejaba en suspenso el encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra como consecuencia del anuncio del president de convocar elecciones tras aprobar los presupuestos catalanes. Según ha afirmado Budó, “Sánchez no tenía mucha voluntad de dialogar”.
Budó, por otra parte, ha apostado por situar al expresident Carles Puigdemont como cabeza de lista de JxCat en las próximas elecciones al Parlament. La consejera se ha posicionado abiertamente sobre quién debería encabezar la candidatura de JxCat en los comicios que el presidente catalán, Quim Torra, ha anunciado que convocará tras la aprobación de los presupuestos de la Generalitat.
“Yo desearía que el presidente Puigdemont pudiese encabezar esta candidatura, yo creo que él es el presidente legítimo”, ha afirmado Budó, que ha recordado que el 30 de enero de 2018 no pudo ser investido a distancia porque el presidente del Parlament, Roger Torrent, “suspendió el pleno de investidura” previsto.
Según Budó, “en ese momento no se respetaron los derechos democráticos” de Puigdemont, por lo que ahora habría que “reparar el daño que se le hizo”.
Con un proceso pendiente de reordenación interna del espacio de JxCat -que incluye al PDeCAT, antigua Convergència, y a la Crida Nacional per la República, movimiento impulsado por Puigdemont y Jordi Sànchez-, el expresidente de la Generalitat es el nombre en boca de todos los dirigentes de la formación.
Pero la hipotética presencia de Puigdemont al frente de la candidatura de JxCat al Parlament podría ser meramente simbólica, ya que por ahora su prioridad es mantener el acta de eurodiputado y seguir desplegando su actividad política desde Bélgica.
El gran debate en JxCat será, en ese caso, quién se sitúa como número dos de la lista y candidato de facto a la presidencia de la Generalitat. Y para este puesto ya se barajan nombres como los de la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, los consellers Damià Calvet, Jordi Puigneró y Àngels Chacón o la concejal de Barcelona Elsa Artadi.
Por otra parte, Budó ha recriminado a Torrent su decisión de dejar en suspenso el voto del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el Parlament, en el pleno del pasado lunes, que condujo a un choque frontal entre JxCat y ERC. En su opinión, Torrent tendría que haber “anulado ese pleno” y facilitar que JxCat y ERC se reunieran para encontrar una solución, pero en cambio “permitió que la represión, a través de la Junta Electoral Central, ejerciese unas competencias que no le son propias”.