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Por Noel Ceballos
Basado en un libro electrónico de no ficción publicado hace exactamente diez años por el estudioso de la Segunda Guerra Mundial Damien Lewis, El Ministerio de Guerra Ungentlemanly no es sólo el reencuentro entre Guy Ritchie y Henry Cavill que TÍO. gustará a los aficionados. (2015), que estábamos esperando desde hace mucho tiempo, pero también uno de esos vídeos de guerra en los que, como se desprende del tráiler, todo se basa en hechos reales. Más o menos .
Cavill interpreta a Gus March-Phillipps, un soldado británico que, según cuenta Marcus Binney en su colección biográfica Secret War Heroes (2005), no podría haber entrado con peor pie en la guerra: según numerosos testigos, su actuación en Dunkerque fue tan errática y poco disciplinada que incluso le oyeron reconocer en voz alta lo mucho que se sentía “como un maldito cobarde”. Sin embargo, March-Phillipps tuvo oportunidad de redimirse a principios de 1941, cuando un Winston Churchill dispuesto a hacer prácticamente cualquier cosa para que su país no siguiese el rumbo de Francia fundó el llamado Comando Nº 62, también conocido como la Small Scale Raiding Force (SSRF). La idea era mantener en secreto a un grupo de guerrilleros freelance sobre los que la Dirección de Operaciones Especiales pudiera después negar todo conocimiento y enviarlos a las misiones más peligrosas (y menos susceptibles de aparecer en los registros oficiales) de cada teatro bélico. En palabras de Lewis, quien no en vano subtitula su libro The Explosive True Story of the Special Forces Desperadoes of WWII, los miembros de este comando eran un conjunto de delincuentes, truhanes y expertos de supervivencia extrema que tenían más en común con los piratas que con cualquier militar al uso.
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Gus March-Phillipps era, a pesar de lo que posiblemente hubiera pasado en esta playa del norte de Francia, el tipo ideal para liderar semejante Escuadrón Suicida: violento, apasionado, excéntrico, imprudente y un poco rudo, el tipo se tomó como uno de los mismísimos. La peligrosa Operación Postmaster (enero de 1942), en la que los Chiflados del 62 secuestraron dos buques mercantes italianos y Gerguy en el puerto de la actual Guinea Ecuatorial para llevarlos a Lagos, burlando así la neutralidad de España en el enfrentamiento sin Ministerio de Asuntos Exteriores. ensuciarse demasiado las manos. Esto fue solo el comienzo de una serie de movimientos que convirtieron a March-Phillipps y su mano derecha, un joven aristócrata danés sediento de sangre llamado Anders Lassen, en el maravilloso as que Churchill guardaba bajo la manga cuando protegía a Inglaterra. . Podría ser que en la mirada perdida y anfetamina de esos brutos no haya nada más que una pulsión de muerte no diagnosticada, sin embargo su poca o nula idea de nuestras maniobras de lucha terminaron por constituir a la SSRF como la primera operación negra de la historia.
Tras finalizar la guerra, su país por fin los reconoció como héroes, no sin antes haberlos enviado a todo tipo de ratoneras más allá de las líneas enemigas (tampoco es que se quejaran demasiado). En resumen, The Ministry of Ungentlemanly Warfare es la clase de aventura bélica que uno esperaría ver de Guy Ritchie, pero lo cierto es que hunde sus raíces en una historia real tan cercana a las hipérboles narradas por Quentin Tarantino en Malditos bastardos (2009) que parece pura ficción. Lo sentimos, nazis asquerosos: Henry Cavill y sus hermanos de armas os van a dar exactamente lo que os habéis estado buscando. Y va a ser tan divertido asistir a ello…
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