El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado ante el Pleno del Congreso que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará un decreto ley en el que se recogerán todas las medidas a aplicar cuando se levante el estado de alarma en los distintos territorios.
Este decreto ley «para la nueva normalidad» incluirá, según ha detallado, todas las medidas de «prevención, contención y coordinación» que habrán de tomarse en aquellas comunidades que decidan ir prescindiendo del estado de alarma.
Este compendio de medidas serán también objeto de análisis en una próxima reunión del Consejo Interterritorial de Salud del que forma parte el Ministerio de Sanidad y las Consejerías autonómicas del ramo.
«Se trata de aunar en una sola norma las medidas sanitarias que tendremos que continuar observando hasta que haya vacuna o una tratamiento terapéutico eficaz para evitar el riesgo de rebrote», ha indicado Sánchez.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha recalcado que la desescalada «no ha tenido por ahora un impacto negativo en la evolución de la pandemia» del coronavirus.
En su intervención para pedir al Congreso la última prórroga del estado de alarma, Sánchez también ha señalado que hoy se puede decir que «lo peor ha pasado» y se ha podido superar la pandemia «con esfuerzo, disciplina social y moral de victoria».
Sánchez ha subrayado que la desescalada está siendo «gradual» y se está haciendo de forma «inteligente, moderando los riesgos y afianzando la seguridad»
«La ciudadanía se ha adaptado a esta transición en un tiempo récord», ha dicho el presidente, quien en cualquier caso ha señalado que se seguirá pidiendo «prudencia» y el Ejecutivo seguirá «alerta hasta que el riesgo» desaparezca.
«Hoy estamos francamente mejor saliendo, definitivamente del túnel», ha insistido Sánchez tras recordar que España ha asumido uno de los «confinamientos más estrictos de Europa», que ha sido «tremendamente duro pero tremendamente eficaz».
El pleno del Congreso aprobará este miércoles la última prórroga del estado de alarma que finalizará a las 00.00 horas del próximo 21 de junio, dos meses y seis días después de ser decretado por primera vez ante la pandemia del coronavirus.
En esta última ocasión, el Ejecutivo ha conseguido pactar el voto favorable del PNV y de Ciudadanos y la abstención de ERC, números suficientes para que salga adelante una prórroga con la que el Gobierno pretende culminar el proceso de desescalada y regresar a la «nueva normalidad».
Aunque los partidos nacionalistas que dieron a Sánchez la investidura no han escondido sus reticencias por el acercamiento a Ciudadanos, el Gobierno ha asegurado que los distintos acuerdos alcanzados con ERC, PNV y Cs son «todos compatibles entre sí».
Además ha advertido de que, dada la fragmentación parlamentaria, así tiene que ser la «nueva política», un «ejercicio de acuerdo permanente» con partidos distintos.
Fuentes de ERC, por ejemplo, consideraban a EFE que el pacto con Cs responde a «puro tacticismo» por parte el Gobierno y no afecta a lo que acordaron republicanos y socialistas, aunque advertían de que, si Pedro Sánchez no cumple con lo acordado con la formación independentista, «se acaba la legislatura».
En esta coyuntura, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha vuelto a reprochar al PP que «dimita de su responsabilidad» como primer partido de la oposición y prefiera hacer «frente común» con Vox y rechazar la prórroga, en lugar de sumarse al resto de fuerzas para «completar este proceso de sacrificio muy doloroso para el pueblo español que está llegando a su último momento».