Sánchez anuncia un nuevo decreto ley cuando termine el estado de alarma para evitar rebrotes de coronavirus

El presidente cree que las críticas a Marlaska por el cese de Pérez de los Cobos llegan por haber destapado a la policía patriótica

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho este miércoles que España ha pasado «los peores tres meses de la historia de la democracia» por la crisis del coronavirus, pero ha destacado que puede decir «con cautela» que «lo peor ha pasado». Durante el debate para prorrogar por sexta y última vez el estado de alarma, Sánchez ha dicho que no ha habido «ningún Gobierno en el mundo preparado para afrontar la sacudida del virus». Para prevenir rebrotes, el presidente ha anunciado que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará un decreto ley en el que se recogerán todas las medidas a aplicar cuando se levante el estado de alarma en los distintos territorios y, para finalizar, ha hecho un alegato en el que ha pedido «unidad, concordia y el fin de la confrontación», terminando con un «viva el 8 de marzo». No han servido de nada sus palabras, porque el tono de la oposición, representada en PP y Vox, ha seguido alejado de la moderación, como había ocurrido en los anteriores plenos. El líder del PP, Pablo Casado, ha dicho en su turno de réplica que Sánchez es el «presidente más radical de la historia de España» y le ha pedido que restituya al coronel Diego Pérez de los Cobos en su cargo, tras subrayar que ha dejado el Estado «en las raspas». Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha acusado a Pablo Iglesias de querer una «guerra civil» y que defender el 8-M es defender el «viva la muerte».

Sánchez ha comenzado su discurso agradeciendo a los españoles el esfuerzo hecho y proclamando con prudencia la victoria sobre el virus. «Asumimos el confinamiento más estricto del mundo, pero ha sido la herramienta más eficaz», ha dicho el presidente ante el Pleno, donde ha señalado que durante la desescalada no se ha expandido el virus.

Sánchez ha hablado también de las cifras oficiales, con 27.127 muertos, un registro contrastado por las autoridades sanitarias y que procede de los datos proporcionados por las comunidades autónomas bajo el protocolo de la OMS. Asimismo, ha indicado que «más de 239.000 personas se han contagiado» y que el sistema sanitario «estuvo al borde del colapso».

Además, ha subrayado, sobre la tensión política y la crispación que se vive estos días, que «el enemigo es el virus» y la política «debe servir para combatirlo unidos».

Del mismo modo, ha defendido el ir dando los pasos planificados durante la desescalada, pese a que eso implique pérdidas económicas: «El Gobierno comprende la impaciencia de los sectores económicos, pero la salud es prioritaria».

Sobre la última prórroga del estado de alarma, Sánchez ha dicho que en la fase 3, el presidente de cada comunidad autónoma será quién decida cuando se pasa esa etapa para acceder a la nueva normalidad sin freno estatal. «Esta última prórroga permitirá que los territorios en fase 3 tengan la facultad de las gestiones», ha dicho, aunque hasta el final del estado de alarma la movilidad la gestionará el Gobierno.

El presidente ha anunciado que «en el próximo Consejo de Ministros se aprobará un decreto ley para la nueva normalidad» que tenga el objetivo de evitar nuevos rebrotes de la pandemia. «Recopilará todas las medidas de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la pandemia tras la expiración del estado de alarma. Se trata de aunar en una norma las medidas sanitarias que se deben observar hasta contar con una vacuna o un tratamiento eficaz y así evitar rebrotes», ha dicho.

Y ha asegurado que el estado de alarma «nunca ha sido un capricho del Gobierno», pues el «único objetivo del Gobierno era salvar vidas», pese a lo que dicen algunos grupos de la oposición.

En otro orden de cosas, Sánchez ha dicho que «deberíamos esforzarnos en conseguir una imagen de unidad real que nos refuerce en nuestra negociación con nuestros socios europeos».

Así, ha afirmado que España se podría beneficiar de «140.000 millones europeos, una protesta favorable para nuestros intereses».

Tras enumerar las medidas económicas de la UE, ha recalcado que «72 años después Europa necesitaba un plan Marshall», y posteriormente ha defendido las medidas económicas aprobadas por el Ejecutivo, con el objetivo de «proteger a familias y empresas». También el ingreso mínimo vital, «imprescindible para España» en un «momento clave».

«Nuestro plan para combatir la emergencia ha tenido cuatro pilares: proteger el bienestar de las familias; garantizar el suministro y el acceso al material sanitario; proteger el empleo, y apoyar la liquidez de las pymes», ha indicado.

Sánchez ha abordado también la posibilidad de hacer un nuevo estatuto de los trabajadores acorde con la situación futura y ha insistido en la unión de los partidos políticos para salir de esta situación. «Estamos aquí porque nos han votado los ciudadanos. No utilicemos la bandera para dividir», ha dicho.

«El veneno del odio es el veneno más dañino porque corroe las sociedades», ha afirmado, citando incluso las revueltas en Estados Unidos por la muerte de George Floyd. «¿Qué país queremos ser? El país que queremos ser es el de las pensiones dignas y el ingreso mínimo vital», ha dicho, para acabar diciendo que «viva el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer)».

Así, ha pedido antes de terminar que el resto de grupos sea constructivo tras su alocución y ha exigido «respeto» y «concordia» para «transformar definitivamente España».

«No olvidemos nunca lo que somos: un país demócratico y libre que camino junto hacía un futuro mejor», ha finalizado.

En su turno de réplica, el líder del PP, Pablo Casado, ha responsabilizado al jefe del Ejecutivo de las «purgas» que se han realizado en el seno de la Guardia Civil y ha recalcado que «protege» al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, porque le sirve de «escudo humano». A su entender, se debería restituir al coronel Diego Pérez de los Cobos y «cesar a los que ejecutaron una orden» que «sin duda conocía» el propio presidente del Gobierno. «Éste ya es el caso Sánchez», le ha espetado.

Casado ha acusado al Gobierno de desatar una «caza de brujas» en la Guardia Civil sumiendo al cuerpo en «su mayor crisis desde el escándalo del socialista Luis Roldán» en los años 90 y de dejar a España «en las raspas».

«¿Nos puede explicar por qué ha purgado usted a un coronel intachable por negarse a cometer una ilegalidad filtrando un informe en el que se investiga la posible responsabilidad penal de su Gobierno el 8 de marzo?», ha preguntado, para añadir que eso puede «constituir un delito de inducción a la revelación de secretos, otro de obstrucción a la Justicia y otro de prevaricación».

Por eso, ha preguntado a Sánchez qué «oculta» para mantener al ministro del Interior «como si fuera su Fouché después de haber mentido en la Moncloa, el Congreso y el Senado». En este punto, ha recordado las palabras del propio Markasla en sede parlamentaria asegurando que «nadie» de su Ministerio había solicitado a Pérez de los Cobos el informe ni el acceso al contenido del mismo.

Casado ha afirmado que el Gobierno ha «vulnerado» el artículo 117 de la Constitución que «consagra la división de poderes» y el artículo 550 de la Ley General del Poder Judicial que «obliga a la Policía Judicial a actuar bajo la dirección de los juzgados sin atender las órdenes de sus superiores orgánicos».

De la misma manera, ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de vulnerar el artículo 34 de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que establece que los funcionarios de las unidades de Policía Judicial «no podrán ser apartados de la investigación hasta que finalice la misma si no es por decisión del juez».

«Usted es el responsable de estas purgas y si tuviera el más mínimo respeto al Estado de Derecho debería restituir al coronel en sus funciones y cesar a los que ejecutaron una orden que usted, sin duda, conocía», ha enfatizado Casado.

En este punto, ha subrayado que el cese de Pérez de los Cobos «se une» al cese del coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí, la dimisión del director adjunto operativo (DAO) Laurentino Ceña y la salida del ‘número tres’ de la Benemérita, el teniente general Fernando Santafé.

También ha recordado «las órdenes» del Gobierno al general de la Guardia Civil José Manuel Santiago Marín «para controlar las redes» y al cese del responsable de la Policía por «pedir que les compraran mascarillas». «No hay subida salarial que tape este deshonor», ha avisado.

Por eso, el presidente del PP ha insistido en que éste ya es el «caso Sánchez» como lo fue «el de Delcy Rodríguez» tras el encuentro del ministro José Luis Ábalos con la vicepresidenta de Venezuela en Barajas o el de las «comisiones por material sanitario». «Usted protege a Marlaska, a Ábalos y a Illa porque les sirven de escudos humanos hasta que les mande a una Embajada o la tele como a Huertas o a Montón», ha dicho, en alusión a la salida de los ministros Maxim Huertas o Carmen Montón.

A renglón seguido, Casado ha pedido al presidente del Gobierno recordar a Shakespeare porque «con el cebo de una mentira de pesca una carpa de verdad». «Y a usted le acabarán pescando», le ha espetado.

En este punto, ha confirmado que cuando salgan del estado de alarma y alcancen la «nueva normalidad» el PP solicitará una comisión de investigación parlamentaria para «esclarecer las responsabilidades del Gobierno en su nefasta gestión de la pandemia». Y ha avisado que allí los miembros del Ejecutivo «no podrán seguir mintiendo sin consecuencias legales».

Por otra parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, «desea una guerra civil» y ha advertido de que «en su vanidad y en su fanatismo es capaz de provocar cualquier drama en España».

Abascal ha respondido así en el pleno del Congreso a las acusaciones de Iglesias de que Vox desea un golpe de Estado, pero no se atreve a darlo.

Unas acusaciones «gravísimas» de «golpismo» que el presidente de Vox ha atribuido a la intención del vicepresidente segundo del Gobierno de desviar la atención de sus responsabilidades «criminales».

«Creo que el señor Iglesias desea una guerra civil, pero yo no voy a decir que no se atreve, porque creo que en su vanidad y en su fanatismo es capaz de provocar cualquier drama», ha denunciado.

Por eso ha pedido «de manera solemne» a los ciudadanos que no caigan en las provocaciones «guerracivilistas» de Iglesias, elijan el camino de la concordia y se protejan del odio que, en su opinión, promueven Pedro Sánchez e Iglesias.

En una dura intervención, ha acusado al Gobierno de provocar «decenas de miles de muertos» por su «sectarismo y negligencia criminal» y llevar a la ruina a «millones» de ciudadanos.

«Decir viva el 8 de marzo es tanto como gritar viva la enfermedad y viva la muerte», ha censurado Abascal al jefe del Ejecutivo, que había defendido la celebración del Día de la Mujer minutos antes desde la tribuna.

Ya en su turno de réplica, Sánchez ha achacado las críticas de la oposición contra el ministro del Interior a que Marlaska está «destapando la policía patriótica» del Gobierno popular.

Sánchez había dicho en su discurso inicial que se comprometía a no entrar, durante su turno de réplica, a las provocaciones que le pudiera hacer la oposición. Pero el presidente ha atacado duramente a Casado al reprocharle la llamada «policía patriótica» del Gobierno popular de Mariano Rajoy.

«Lo que ocurre es que el Ministro del Interior, que está destapando esa policía patriótica y colaborando con la Justicia es Marlaska y por eso ustedes le atacan», ha espetado al líder del PP.

Según Sánchez, el Gobierno se refiere, y siempre se ha respetado la independencia judicial » y que «no ha habido ni habrá una intromisión de las Fuerzas y de los Órganos de la Seguridad del Estado».

Y dirigiéndose a Casado y a Santiago Abascal ha espetado: «Sí les puedo garantizar una cosa a los españoles, mientras gobierne el PSOE y UP, con este gobierno no se va a producir nunca, nunca, nunca una mal llamada policía patriótica».

Y ha añadido que por más que busquen «no van a encontrar un destacamento de policías con equipo y sede propia destinado a defender las actividades del PP y de adversarios políticos y el encubrimiento de acciones del PP cuando gobernaba».

Y tras decir que él no es igual que Casado y Abascal, ha destacado que su gobierno ha aprobado una Oferta Publica de empleo que va a aumentar la tasa de reposición en el 120 por ciento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; han aprobado el tercer tramo de equiparación salarial y la «mayor cantidad de inversión pública» en la reconstrucción de las instalaciones e infraestructuras de Guardia Civil y Policía Nacional.

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