Ocho generadores desmantelados en Alemania a una mina de carbón

El escenario provocado por la guerra en Ucrania tras años de dependencia del combustible ruso ha llevado a Alemania a la paradoja de tener que impedir el cierre de plantas de fuerza térmica y alargar la vida de sus últimas 3 plantas de fuerza nuclear en unos meses. Los Verdes , que llegó a la fuerza con la promesa de publicitar la «descarbonización» del país, ahora tendrá que justificar la acumulación de emisiones por la quema de carbón. Y en su último congreso la base del partido aprobó la estrategia, qué va abajo en la pequeña ciudad de Lützerath los está asfixiando.

Debajo de las casas de este pequeño pueblo de Renania del Norte-Westfalia se esconde un yacimiento de carbón que el gobierno ahora va a explotar. La empresa energética RWE ha llegado a un acuerdo con los gobiernos regional y federal para ampliar la mina Garzweiler. La resolución conducirá a la destrucción de casas, ya desiertas por sus dueños y ahora okupadas por activistas, y todo lo demás: la empresa se verá obligada a demoler 8 aerogeneradores que posee. El primero de ellos ya fue desmantelado; los demás se jubilarán durante el próximo año.

Los generadores fueron instalados en 2001 y la empresa resta importancia al afirmar que el final de su vida útil estaba cerca, la noticia está quemando a los ambientalistas, quienes también se oponen a la destrucción de la localidad y a la continuación de la extracción de carbón en esta zona minera. Critican el retiro de algunos aerogeneradores que estaban completamente operativos en medio de la crisis de fuerza y ​​recuerdan las dificultades encontradas en algunas regiones del país para instalar nuevas plantas de fuerza eólica.

En nombre de la empresa y el gobierno, respondieron con la promesa de adelantar el abandono del sector del carbón en este estado minero hasta 2030. Alegan que RWE promocionará las renovables durante la próxima década mientras haya una «salida ordenada de tecnología del carbón

Sin embargo, la preocupación de lo que pueda pasar este invierno y el próximo debido al corte de combustible en Rusia significa que las medidas se apegan ahora precisamente al camino contrario: además de expandir la mina, RWE mantendrá dos de sus fuerzas alimentadas con lignito. las plantas abren 15 meses más de lo previsto, hasta marzo de 2024.

El acceso de bulldozers para ampliar la mina obligará a expulsar a los ecologistas, liderados a través del arreglo Alle Dörfer bleiben!(Quedan todos los municipios), que pretende mantener los pequeños municipios del territorio. El colectivo dice que no se irán y llama a otras personas para asistir a las protestas que organizan la semana en medio de la denuncia de Los Verdes. «La resolución de sacrificar a Lützerath marca la ruptura del partido con la ciencia y el movimiento del clima», dicen.

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