A principios de enero, Estados Unidos acusó a Rusia de misiles balísticos norcoreanos en Ucrania, lo que, según dijo, representaba una «escalada preocupante» de cooperación entre Moscú y Pyongyang. Poco después, Ucrania insistió en nombrar a Corea del Norte como uno de los países que proporcionarían armas a Rusia, básicamente municiones de artillería.
Este supuesto uso por parte de Rusia de misiles balísticos fabricados por Corea del Norte en Ucrania ha generado temores de que puedan resultar una nueva arma capaz de degradar la industria armamentística de Ucrania y abrirse camino en los estancados campos de batalla de la guerra, desatada en febrero de 2022 por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Sin embargo, según Business Insider, si bien la perspectiva de bombardeos aún más intensos no es una buena noticia para los ucranianos, esas armas parecen ser una bala de plata. Corea del Norte no sólo no ha especificado la longitud del arsenal que ha enviado a Rusia, sino que además Tampoco ha mostrado el envío.
El representante de Corea del Norte ante las Naciones Unidas, Kim Song, calificó la acusación estadounidense de «infundada». «La República Popular Democrática de Corea (RPDC) siente el deseo de comentar sobre todas las acusaciones infundadas hechas a través de Estados Unidos. Es mayor para «Estados Unidos sepa quién es su rival antes de atraer a otros y pensar en las consecuencias que seguirán, más que en el beneficio inmediato», afirmó.
A pesar de esto, los mismos informes de los medios dan a entender que las armas enviadas son misiles balísticos de corto alcance Kn-23 y Kn-24, o SRBM, según la inteligencia estadounidense. Sin embargo, las armas norcoreanas «son más conocidas por ser menos costosas que buenas, «, según el mismo medio de comunicación.
«Estos son misiles más sofisticados, de combustible sólido, que pueden lanzarse sin mucho tiempo de preparación», ha dicho a Business Insider Masao Dahlgren, experto en defensa antimisiles del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington. Este resalta que el mundo ha tendido a prestar atención a los programas de armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte -con potencial para atacar EEUU-, pero no ha hecho lo mismo con los misiles balísticos de corto alcance.
A medida que se utilicen SRBM en Ucrania, se sabrá más sobre su diversidad y precisión. «No subestimaría la habilidad de Corea del Norte para fabricar sistemas tácticamente aplicables que puedan atacar objetivos militares», dijo Dahlgren. Pero para Moscú, la cantidad puede ser más que calidad en un intento de compensar la deficiente funcionalidad de sus tropas en Ucrania. La capacidad de producción de Corea del Norte está por verse.