Obrador utiliza la reforma energética del expediente ERLA

México.- Las confesiones de Emilio Lozoya (ERLA), ex director de Petreleos Mexicanos (Pemex) acusado de corrupción, solo pueden usarse para llevar al presidente, Andrés Manuel López Obrador, a deslegitimar la reforma de poder que ha abierto el sector a lo personal. inversión, mavens advierten

El martes se conmemora la primera semana de la primera audiencia de Lozoya, un «testigo colaborativo» que enfrentará dos procedimientos legales por el supuesto soborno de Odebrecht por $ 10.5 millones y el supuesto fraude en la fábrica de fertilizantes.

Cuidar la imparcialidad del proceso, en el que López Obrador ha intervenido, es crucial porque es un hecho inédito en el país, expresa Ricardo Alvarado, investigador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

“Lo importante es darle aire al proceso de investigación, al proceso judicial, pero hay que intentar, porque es muchísima la tentación, no hacer tanto ruido político porque esto tiene un claro interés electoral”, dice Alvarado en entrevista con Efe.

Desde su extradición de España, el 17 de julio, Lozoya ha sacudido la política por ser el primer mexicano en declarar sobre la brasileña Odebrecht y su rol en la reforma energética de 2013.

Lozoya, quien dirigió la petrolera estatal de 2012 a 2016 y coordinó el área internacional de la campaña del hoy expresidente Enrique Peña Nieto, es sospechoso de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.

En sus primeras declaraciones, el ex funcionario dijo que el componente de los sobornos de Odebrecht se refería a la compra de votos de los legisladores de la oposición a favor de la reforma del poder.

El investigador de MCCI teme que el Gobierno federal distraiga con la politización del caso para golpear a sus opositores del derechista Partido Acción Nacional (PAN), fortalecer el control de Pemex y cuestionar la reforma energética, a la que López Obrador tacha de “saqueo”.

“El proceso también es relevante, pero no para irse encima de la reforma, sino para juzgar a nuestro sistema democrático. Sí es preocupante que nuestro sistema pueda ser corruptible para aprobar las leyes. ¿Ha pasado? Sí, y no tenemos mecanismos que garanticen que no vuelva a pasar”, opina.

NO LO DESCARTA

Obrador dijo la semana pasada que no descartaría una reforma si fallaba en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Es probable que no se modifique la Constitución. Ahora, si necesitamos hacerlo para consolidar a Pemex y la CFE, no descartamos la posibilidad de que enviemos una iniciativa de reforma a la Constitución”, manifestó.

Pero Mavens señala que el líder izquierdista ya se ha embarcado en una «contrarreforma energética» de facto mediante la implementación de políticas, como la publicada a través de la Secretaría de Energía (Sener) en mayo pasado, para restringir la participación de productores personales y renovables.

Por ello, Gonzalo Monroy, socio director de la consultora GMEC, se muestra escéptico de que alguien pise la cárcel por el caso de Lozoya.

“Lo que sí va a terminar haciendo es deslegitimar o quitarle credibilidad a los actores que pudieran ser más adelante los baluartes y la defensa de la reforma energética, obviamente nadie va a querer arriesgar el cuello por un acto que nació corrupto”, indica el consultor energético.

El coordinador del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda) en el Senado, Ricardo Monreal, sugirió la semana pasada que el proceso legislativo se podría repetir si se demuestra la corrupción.

Sin embargo, para abrogar la reforma constitucional, necesitaría el voto de dos terceras partes del Congreso y la mayoría del respaldo de los congresos locales.

“Se ve difícil que tenga los votos”, percibe Monroy al recordar que el próximo año México tiene elecciones intermedias para reemplazar a la Cámara de Diputados y los congresos estatales.

TRATAMIENTO PREFERENCIAL

Con sus declaraciones en las ruedas de prensa matutina sobre el caso, López Obrador podría comprometer la autonomía de la Fiscalía General, alerta el investigador del MCCI.

“Pareciera que la Fiscalía de repente recibe órdenes de la Presidencia”, dice Alvarado.

Un ejemplo es que Lozoya, a pesar de haberse fugado el año pasado, afrontará su proceso en libertad porque el juez solo le impuso la prohibición de salir del país y vigilancia con brazalete electrónico.

En contraste, Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de Peña Nieto, sí está en prisión preventiva desde el año pasado.

Si la Fiscalía recibe instrucciones del presidente “no resuelve la justicia, no resuelve la corrupción y, en breve, no resuelve nada”, sentencia Alvarado.

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