La defensa del expresidente de la Generalitat huido del juicio, Carles Puigdemont, utilizará la represión del Gobierno contra el delito de sedición para desvirtuar la «persecución política» que cree sufrir en la audiencia de la próxima semana en la Audiencia General de la Unión Europea (GUE) sobre el reconocimiento o no de su inmunidad. que abriría la puerta a su regreso.
Según recursos de Efe en defensa de Puigdemont, la reforma que prepara el Congreso para remodelar el delito de sedición en desorden público enfadado servirá a su tesis de que el expresidente catalán es víctima de «persecución política», de ahí que la petición se apruebe por el Parlamento Europeo merecen ser revocados y reconocida la inmunidad.
Tras la audiencia, que se celebrará el viernes 25 de noviembre, el TGUE deberá pronunciarse sobre el recurso que Puigdemont y los exministros y eurodiputados de JxCat Toni Comín y Clara Ponsatí presentaron contra la resolución de la Eurocámara de levantamiento de la inmunidad , después de que el Tribunal Supremo solicitara la solicitud para poder extraditarlos y comprobarlos en España.
Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, prevé alegar irregularidades ante el TGUE, añadiendo la falta de imparcialidad de los miembros afectados en la tramitación de la solicitud o la supuesta incompetencia del Tribunal Supremo para solicitarla.
Además, la reforma de la sedición, según la defensa, da argumentos a sus argumentos, a pesar de que JxCat rechaza su sustitución por el delito de desorden público enfadado -con penas menores- entendiendo que se hace «a la medida». hecho» para continuar con el referéndum unilateral del 1-O y extraditar al expresidente de la Generalitat que huyó del proceso.
Boye argumentará que la reforma pone de manifiesto que Puigdemont fue víctima de persecución política en este proceso, dado que los delitos por los que el Tribunal Supremo pidió su extradición fueron variados: primero rebelión, sedición tras autos y ahora imaginable desorden público enfadado.
En la ocasión en que el TGUE avale la retirada de la inmunidad de Puigdemont, su defensa tiene previsto presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), cuya sentencia puede tardar apenas meses, y también está previsto que lo haga en el ocasión de que se revoque la solicitud por falta de imparcialidad de la comisión que la conoció, sin entrar en el fondo del asunto.
Por el contrario, si acepta -resolución que la Eurocámara puede simplemente apelar ante el TJUE-, su abogado propondría que vuelva a España, donde dice que lo detendrán porque goza de inmunidad como eurodiputado. . .
Sin embargo, recursos del Supremo consultados a través de EFE se refieren a resoluciones en las que el juez de paz Pablo Llarena, que investigó el proceso, estableció que la imponible inmunidad parlamentaria de Puigdemont no le blindaría en España dado que cuando fue elegido eurodiputado ya estaba siendo juzgado. , para que pueda ser detenido en virtud de la orden de detención nacional aún en vigor. Porque, según una de esas resoluciones, en España los eurodiputados se identifican con los mismos privilegios que los diputados al Parlamento nacional y la autorización del Parlamento Europeo no es obligatoria cuando el cargo ha sido consultado después de tramitado, fundado en la interpretación según la cual la Corte Suprema ya se ha pronunciado sobre la Constitución y el Reglamento del Congreso y del Senado.
Resolver el caso será fundamental para la larga carrera judicial de Puigdemont en Bélgica, cuya fórmula judicial mantiene en suspenso la euroorden emitida contra él por el Tribunal Supremo hasta que se decida si el Parlamento Europeo actuó levantando su inmunidad.
A partir de este momento del procedimiento en el perímetro de las euroórdenes, la defensa de Puigdemont solicitó la celebración de una nueva audiencia -ya se había tomado posición el pasado mes de abril- para aportar nuevos argumentos sobre, entre otros, el presunto ataque con el malware Pegasus al móvil. teléfonos en el entorno de Puigdemont.
Boye dice que él, junto con otros alrededor del fugitivo, fueron espiados con Pegasus mientras preparaban su línea de defensa para responder a la pregunta inicial planteada por Llarena sobre sus poderes para factorizar pedidos de euros.