O Triunfo da Santa Cruz. Antonio S sánchez Carrasco

Empezaba Marzo, un marzo que no sabíamos como terminaría y mucho menos como llegaríamos a su mitad. Aquel famoso 14 de marzo que nos cambió la vida. Era 1 de  Marzo cuando en el Baratillo celebrábamos la Función Principal de Instituto y el Traslado de vuelta de la Piedad y el Cristo de la Misericordia. Saliendo del Hospital de la Caridad y justo cuando las andas pisaban el primitivo lugar de enterramiento del Venerable Miguel de Mañara, se produjo una de esas conjunciones que se dan en esta Ciudad y que pasan desapercibidas porque son sólo instantes.

Debajo de la exaltación de la Santa Cruz, de Valdés Leal, en el momento de la muerte del hijo de dios.

En un momento en el que pudo ser apreciada por muchas cosas, empezando porque, de acuerdo con la pintura, que era tan grande, que el Mariscal Soult, no se lo llevó a su país, como se ha hecho con los más pequeños.

Ese momento en el que Valdés Leal imaginó el momento en el que el Emperador Heraclio recupera la Santa Cruz de los persas en el 628.

Había sido un domingo de sentarse bajo los cuadros que inspiraron aquello de que había que taparse las narices para ver esos cuadros, que dijo el famoso compadre del artista. Aquel en el que la muerte aparece en un abrir y cerrar de ojos y después traslado y cerveza en el Arenal antes de volver para casa.

Dentro de la Cuaresma interrumpida al menos aquel instante me quedó para siempre, después vendría la pandemia y la muerte y aquellos días oscuros que aún estamos superando.

Entérese de lo que

Efemérides

Santoral

Álbum

Video

Amigos

Tiempo

Queridos lectores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *