Cada vez que comparece Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados alardea de los grandes éxitos de su Gobierno en la lucha contra la pandemia. Y cuando se refiere al número de muertos a causa del coronavirus siempre recuerda que Estados Unidos es el país con más fallecidos, obviando el número de habitantes, dato en el que España tiene el récord del mundo, incluso con los manipulados datos oficiales.
De ahí, que como publica El Imparcial, nunca se podrá saber exactamente cuántas personas han fallecido en España. Lo único evidente es que las cifras oficiales se alejan notablemente de la realidad. Los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad son confusos, cambiantes y con unos muertos que un día cuentan y al siguiente, no.
La mejor prueba de la trampa del Gobierno es que las autoridades sanitarias han estado unos días sin reportar fallecimientos, cuando las Comunidades Autónomas sí han registrado muertes por la covid-19. En medio de la confusión, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Asociación Española de los Profesionales de los Servicios Funerarios (AESPROF) han presentado sus propios datos, que, aun reconociendo que tampoco pueden facilitar la cifra exacta, se acercan por separado a los 44.000 muertos.
Ya Pablo Casado, en el debate de la sexta prórroga del estado de alarma, reprochó al presidente del Gobierno de “borrar” fallecidos para decir que no ha habido ningún muerto esa semana. Lo que ha tachado de “inmoral” y ha afirmado: “Ahora dirá que la culpa de los fallecidos es de la derecha”. También la prensa internacional, como el Financial Times, ha denunciado la desfachatez del Gobierno español ocultando muertos para aparentar que estaba realizando una buena gestión.
El Gobierno, como demuestran los informes de la Guardia Civil que han provocado la purga del coronel Pérez de los Cobos y una crisis sin precedentes en la Institución armada, también ha mentido al afirmar que reaccionó a tiempo para frenar la expansión de la pandemia. Pero las trampas del Gobierno son tan burdas que, al final, salen a la luz. Pedro Sánchez se llevará por delante a Marlaska, a Simón y a Illa. Y él seguirá alardeando de haber actuado con acierto. El presidente del Gobierno, sin embargo, pasará a la Historia como el que peor ha gestionado en el mundo la crisis del coronavirus. Y como el más mentiroso. Porque con la Guardia Civil y con los muertos no se juega.
Esta es la opinión de los internautas, no de El Imparcial
No está permitido verter comentarios en contra de la ley u ofensivos.
La dirección de email solicitada en ningún caso será utilizada con fines comerciales.
Su dirección de correo electrónico no será publicada.
Reservamo-nos o direito de remover comentários que consideramos fora do tema.