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La comida chatarra es un tipo de nutrición que se caracteriza por ser baja en nutrientes y alta en calorías, grasas, azúcar, sal y aditivos. Este tipo de comida es muy popular por su sabor, valor y facilidad de acceso, sin embargo, su ingesta común puede tener graves consecuencias para la salud de las personas.
En Argentina, este tipo de alimentos es muy abundante en el mercado y en la nutrición de la población. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país tiene el consumo per cápita constante de bebidas azucaradas (una de tantas comidas chatarra ) en el mundo. Además, según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2019, el 66,1% de los argentinos son obesos y el 41,1% consume alimentos ultraprocesados al menos una vez a la semana.
Según estudios clínicos, la ingesta de comida chatarra está relacionada con la acumulación de enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, el reflujo, el síndrome del intestino irritable, la fatiga, el daño hepático y el envejecimiento prematuro. Estas situaciones se deben a a que este tipo de alimentación provoca un desequilibrio en el organismo, ofreciendo más energía de la que gasta y generando carencias en nutrientes imprescindibles como vitaminas, minerales, proteínas y fibra.
Estas conductas alimentarias ponen en riesgo la condición física, por lo que generan un alto costo físico y social. Por ello, es vital promover una nutrición más saludable, basada en alimentos herbales o mínimamente procesados, que suministren los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento. del marco y la prevención de enfermedades. Asimismo, es acompañar una nutrición inteligente con actividad física normal y un seguimiento periódico de los indicadores de forma física.
Algunos ejemplos de comida chatarra son los dulces, las frituras, los cereales comerciales breakrapid, las gaseosas, los productos horneados comerciales, los helados, la comida rápida, los jugos comerciales, las hamburguesas con queso y tocino, el pollo frito, los palitos de queso fritos, las papas fritas, entre muchos otros platos.
Este tipo de alimentos es muy abundante en la sociedad actual y su consumo ha aumentado significativamente en los últimos años. Según un estudio de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Argentina es el país que más comida chatarra consume consistentemente en América Latina. y el cuarto en el mundo. El descubrió que los argentinos consumen un promedio de 149 libras de comida chatarra al año, lo que equivale a unos 408 gramos al día.
Para tener una alimentación saludable y evitarte enfermedades, es vital reducir o reducir la ingesta de esos alimentos y optar por otros más naturales, novedosos y variados. Algunas oportunidades saludables para la comida chatarra son las frutas, verduras, frutos secos, legumbres, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras y agua.
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Diario El Día de La Plata, del 2 de marzo de 1884.
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