Ir al supermercado sin planificar la compra, tener una alimentación repetitiva, cenar muy tarde, cenar con trastornos en el cerebro y recurrir a alimentos precocinados, son conductas que dañan nuestra nutrición y anuncian sobrepeso, según la nutricionista Sonia PeinadoArray
EFE/ La Voz de Michoacán
En muchos casos, y al margen de los trastornos físicos que nos pueden hacer engordar, el aumento de peso suele ser el resultado de una alimentación desequilibrada acompañada de una actividad física inadecuada, de forma que acabamos comiendo más calorías de las que nuestro organismo desea «quemar». (consumir), especialistas.
Fruto de esa improvisación, “pasamos de casa con comida y habiendo pasado otras que son importantes”, dice.
“Probar nuevos sabores a través de la condimentación con especias u otras técnicas culinarias, así como reconvertir el planteamiento de presentación o mezcla de los alimentos también es vital para disfrutar de sensaciones inteligentes mientras se come”, apunta Peinado, señalando que uno de los lemas de la comida merece ser «¡Hazlo divertido!»
Además, debido a nuestros ritmos circadianos (ajustes corporales que se ciñen a un ciclo de 24 horas), “por la noche empezamos a segregar melatonina, la hormona que nos predispone a dormir”, según este experto.
“De esta manera, podremos explicar por qué es mayor y podremos discernir, cuando lleguemos a casa, si queremos comer esa comida en la que hemos estado pensando todo el día”.
Pero esas suelen ser nuestras primeras opciones, y normalmente no tenemos los elementos para preparar esos platos en casa», dice.