INTA presentó un informe que analiza el papel de la cobertura vegetal sintetizada químicamente en la producción agrícola.
En este contexto, el estudio destaca que es posible “aumentar la productividad y la rentabilidad con un menor impacto ambiental, junto con un alivio progresivo de los insumos externos”.
Asimismo, el informe constata que “la agricultura argentina prescinde absolutamente de productos fitosanitarios (también llamados agroquímicos) sin poner en peligro el volumen y la calidad de la producción”.
Esta especulación también se ve respaldada por el informe del Servicio de Investigación del Parlamento Europeo «Agricultura sin productos vegetales», que afirma que si no se utilizaran esos productos, los rendimientos se reducirían entre un 19 y un 42 por ciento, dependiendo del cultivo. Las pruebas realizadas desde hace más de cien años por Rothamsted Research en el Reino Unido se refieren a los rendimientos obtenidos mediante el uso de agroquímicos.
En este sentido, Jorgelina Montoya –coordinadora del encargo estructural control sustentable de fitosanitarios y especialista del INTA Anguil, La Pampa- habló sobre el papel de los insumos de síntesis química para lograr ciertos rendimientos de los cultivos para alimentar a una población habitada. «Hay evidencia suficiente de que sin el uso de productos de cobertura vegetal, las pérdidas por plagas serían significativas», señaló.
“Sin embargo, se aspira a la optimización en el uso de los productos fitosanitarios: conociendo los procesos que marcan su comportamiento ambiental, así como los puntos y tecnologías para el control de cultivos y plagas, y, por tanto, en el control de los productos fitosanitarios. «, agregó Montoya.
El informe señala que Argentina se caracteriza por un consumo anual de productos fitosanitarios, muchos de los cuales son de origen nacional a través de síntesis o fórmulas y muchos de ellos importados. En los 36 millones de hectáreas cultivadas se utilizan 230 millones de litros de herbicidas y 350 millones de litros de otros productos fitosanitarios.
Los envases requeridos para su comercialización generan alrededor de 17. 000 toneladas de polietileno al año (Cavallin et al. , 2017). Al analizar las estadísticas del mercado argentino de PF, se trasluce que existe una tendencia creciente en su uso, desde 151,3 millones de kilogramos o litros de productos vendidos en 2002 a 225 millones de kilogramos o litros en 2008, y alrededor de 317 millones de kilogramos o litros de productos vendidos en 2002. litros en 2012 (CASAFE 2012).
Estas son las últimas estadísticas sobre la posición en el mercado de fitosanitarios publicadas a través de CASAFE, luego se publicaron resúmenes. En 2016, el volumen vendido aumentó un 13% respecto al año pasado, básicamente debido al fortalecimiento del dominio de trigo y maíz y al desafío de malezas resistentes. Destacan en importancia los herbicidas, seguidos en segunda posición por los insecticidas con un volumen de mercado posicionado de 17. 6 millones de litros (CASAFE, 2018).