Un menor era utilizado para contrabandear drogas hacia un penal de Mendoza, los ingredientes ilícitos estaban ocultos bajo la ropa del menor y los funcionarios los detectaron en horario de visita.
El hecho ocurrió en el VI Complejo Penitenciario Federal de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, donde uniformados revisaron con detectores de acero a un joven acompañado por un menor de edad.
En medio del registro, los funcionarios detectaron que en la punta de la pelvis y la cintura, el niño tenía una talla, por lo que interrogaron a la mujer, al parecer hermana de un recluso, y ella confesó que habían escondido estupefacientes entre sus prendas y las del menor.
Inmediatamente, los empleados confiscaron 254 paquetes que contenían 278 gramos de marihuana y el sospechoso fue llevado a la justicia federal.
Por otra parte, como reacción al episodio, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, publicó un artículo sobre «Drogas ni en las cárceles internas ni exteriores».