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Antes de pronunciar la derogación del delito de sedición, en una entrevista televisiva el jueves por la noche, Pedro Sánchez llamó a sus socios para comunicarles la decisión. En concreto, tal y como mostró a OKDIARIO a través de medios cercanos al presidente, habló con Oriol Junqueras y un líder anónimo de Junts consecuentes con Catalunya. También comunicó su decisión al líder del PSC, Salvador Illa. Pero no a todos los ministros. El Gobierno en su conjunto no sabía qué palabras iba a pronunciar el líder del PSOE. ERC reaccionó casi en el momento del anuncio.
Sánchez tomó hace una semana una decisión que firmaría en la derogatoria del delito de sedición. Así lo expresó este periódico. Calendario en mano, el jefe de Gobierno calculó el tiempo necesario para que la tramitación parlamentaria tenga efectos lo menos imaginables en la cruzada por las elecciones municipales y autonómicas de mayo del próximo año. Porque lo que está en juego es el PSOE. Ferraz maneja varios sondeos que ponen en alerta a los barones. Puede que solo pierdan cinco de los nueve gobiernos autónomos que tienen últimamente.
Pero ellos, los barones del PSOE, no sabían nada del anuncio. Todos atónitos. Y hay bronca. El presidente antepuso la satisfacción de sus socios separatistas a los intereses electorales de Ximo Puig, Emiliano García-Page, Javier Lambán o Guillermo Fernández Vara. Los 4 presidentes autonómicos ven peligrar su posición. Las misiones y acuerdos de máxima crítica de Sánchez, básicamente con ERC. Tampoco todos en la dirección del Partido Socialista son conscientes de los planes «tan inminentes» del presidente. Y piensan que «puede que se haya hecho de otra manera». Una y otra vez volví este año que íbamos a hacer esto”. Hasta el punto de romper las negociaciones con el PP para renovar el CGPJ en este tema.
Aunque no todos los ministros del Gobierno eran conscientes del anuncio de la derogación del delito de sedición cuando Sánchez lo hizo público, los más sensatos dirigentes de Unidas Podemos sí lo hicieron. Pues el presidente de la organización parlamentaria y líder de En Comú Podem en el Congreso. , Jaume Asens, jugó un papel «muy importante» en todas las negociaciones con los separatistas. Ya que ni ERC ni Junts «confiaban en el PSOE». El político catalán fue el principal canal de comunicación entre el ejecutivo y los partidos independentistas. Esquerra y Oriol Junqueras.
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