El periodista y bloguero mexicano Paúl Velázquez se dirigía a su oficina en una ciudad de Sinaloa el pasado 18 de diciembre cuando un hombre salió repentinamente detrás de un automóvil, se le acercó y le disparó directamente al rostro.
«Seis segundos después recuperé la vida y pedí ayuda», contó el bloguero al intervenir este miércoles en la habitual rueda de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Fue auxiliado en una farmacia cercana al lugar de los hechos y trasladado de urgencia a un hospital.
«Me dieron por muerto y huyeron. Estuve en terapia intensiva con respirador, traqueotomía, 16 días sin poder hablar y 19 alimentado por una sonda y un popote (una pajita)», agregó.
«Nos están matando. No lo olvide, por favor. Nos están matando», dijo el comunicador, visiblemente emocionado, dirigiéndose al presidente López Obrador.
Exhibiendo un parche en el ojo derecho y una estructura metálica asida a ese lado de la cara, el joven comunicador de redes sociales acusó por el intento de asesinato al alcalde de Los Mochis, Manuel Guillermo Chapman Moreno, quien se hace llamar Billy Chapman, y pidió justicia al mandatario mexicano.
Velázquez, quien publica sus artículos en una página de Facebook llamada «Ni un corrupto más», había acusado a Chapman de crear «una red de empresas de facturas falsas, hoy conocidos en la región como el cártel del SAT», explica un reporte del diario El Sol de México. Hace casi un año el bloguero hizo llegar su investigación al fiscal general, Alejandro Gertz Manero.
«El periodismo es investigar, denunciar, pero sobre todo hacer algo para que las cosas no se repitan en perjuicio de los que menos tienen. Este periodismo en el mundo se reconoce y hasta se premia, en México los gobernantes corruptos nos lo quieren cobrar con nuestras propias vidas», dijo Velázquez en su turno de palabra durante la rueda de prensa con López Obrador.
Al respecto, el presidente López Obrador indicó que su caso sería investigador por la Fiscalía General de la República y prometió que no quedaría impune.
El alcalde Chapman, citado por El Sol de México, dijo no temer de la denuncia del activista, ya que ha asegurado que él no tuvo que ver con el ataque.
Desde el año 2000 un total de 131 periodistas han sido asesinados en México por motivos probablemente relacionados con su denuncias.