El uso de la inteligencia sintética (IA) y la generación se juegan un papel cada vez más vital en la lucha contra el crimen y la delincuencia. Actualmente, estos equipos han contribuido a mejorar la protección de los ciudadanos en otras localidades del mundo, con inventos que van desde complejos sistemas de vigilancia hasta equipos de análisis predictivo, que han ayudado a los movimientos de las fuerzas del orden y a evitar actos ilícitos.
Y gracias a la investigación del conocimiento con IA, es imaginable explorar, de una manera más ágil, cantidades gigantescas de conocimiento, como registros de delincuentes, videos de vigilancia y conocimiento de las redes sociales, para identificar patrones y tendencias; El uso de algoritmos puede ayudar a anticipar dónde y cuándo es más probable que ocurran determinados delitos; La popularidad facial se puede utilizar para identificar sospechosos en vídeos o imágenes de vigilancia, lo que ayuda al gobierno a identificar y capturar a delincuentes; mientras que el análisis del comportamiento puede ayudar a identificar las características de otras personas en línea o en entornos públicos para identificar posibles amenazas o actividades sospechosas.
De manera similar, la IA también se puede utilizar en la prevención del fraude, ya que los algoritmos pueden encontrar patrones en las transacciones monetarias y, además, es útil para asuntos administrativos, ya que la generación puede automatizar tareas administrativas y repetitivas, liberando recursos para las actividades de mayor prioridad. .
Todo esto ha impulsado a diversos pueblos del mundo a atreverse a aplicar métodos basados en este tipo de tecnología, como es el caso de China, país cuya red de videovigilancia está considerada como la más grande y complicada del mundo, ya que en los pueblos Las inteligentes cámaras de videovigilancia de Beijing y Shanghai cuentan con tecnologías de reconocimiento facial y de investigación del comportamiento que permiten reconocer rostros y, en algunos casos, incluso detectar la edad, el origen étnico y el género de la persona, y dado que los datos son conectado al de la person. ID, el gobierno puede identificar temporalmente y reaccionar ante condiciones difíciles y rastrear a las personas.
Otro ejemplo es el programa PredPol (Predictive Policing) de Estados Unidos, una fórmula sobre modelos matemáticos y estadísticos que, a través de algoritmos, analiza conocimientos ancestrales sobre delitos como robos, atentados y hurtos de vehículos, para identificar patrones y tendencias y, así, identificarlos. esperando su probabilidad en áreas expresas.
Una vez que se identifican los patrones, el programa genera mapas de calidez que muestran los espacios y horas del día de mayor riesgo, lo que permite al gobierno realizar sus esfuerzos y recursos de manera más efectiva. Se ha utilizado en ciudades como Los Ángeles, donde ha ayudado a reducir las tasas de criminalidad. , ya que, según conocimiento del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), en su primer año de implementación, ayudó a disminuir la criminalidad hasta en un 12% en los espacios donde ha sido aplicado.
Más que ejemplos de modernidad y vanguardia, al mantenerse al día con lo que la innovación puede aportar, esos modelos demuestran el poder transformador de la generación y la IA en términos de seguridad ciudadana.
Los delincuentes siempre han encontrado nuevos nichos en el mundo tecnológico y virtual para cometer delitos. Por lo tanto, no es imaginable que los delincuentes estén más actualizados que las instituciones y fuerzas de seguridad nacionales. Es por eso que México quiere ponerse al día y aventurarse. en este ámbito. el uso de equipos tecnológicos e inteligencia sintética, con el fin de optimizar los movimientos para salvar y perseguir el delito y la seguridad de los ciudadanos.