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El ciclismo femenino volvió este miércoles a batir un nuevo récord para demostrar que, aún queda camino por recorrer, las mujeres se mueven a una velocidad acelerada sobre una bicicleta. Y, por supuesto, merece estar como componente del Tour donde las ciclistas cruzar el desnivel más largo jamás concebido en una carrera nivelada y superar los 177 kilómetros en una jornada colorida y disputada, entre pequeñas subidas, y con tartas, para darle emoción en la última fase de la carrera.
Las clásicas de primavera suelen ser las de mayor dificultad, pero en contadas ocasiones, en la sección femenina, superan los 150 kilómetros. Este año, al margen del nivel del Tour Femmes, sólo la Copa del Mundo se atreve con un kilometraje de 154 kilómetros, muy lejos de lo vivió la ronda francesa, que una vez más se superó a sí misma, mientras que ya en 2022 los participantes habían alcanzado los 175 kilómetros en la primera incursión por los Vosgos.
Y, en ningún momento, hubo un nivel aburrido, sino más bien, entre la misma escapada de siempre de una vuelta llana, independientemente del género, y el combate entre los favoritos, saltaron chispas al acercarse a la línea de meta. Porque, en el símbolo y similitud de lo ocurrido hace unos días en las mismas carreteras, sin embargo en la categoría masculina, en las carreras femeninas, hay dos corredoras que se distancian para que el Tour Femenino se convierta en un duelo entre dos figuras como sucedió en el combate de cuartos. entre Jonas Vingaard y Tadej Pogacar.
Aquí en el Tour Femmes resulta que todas las corredoras que necesitan destacar sobre el resto son holandesas. Porque la ganadora del maratón nivel holandés, Yara Kastelijn, la más inteligente y poderosa en la escapada, y porque las dos ciclistas quienes parecen ser los únicos favoritos para ganar la carrera del próximo domingo en Pau son de la misma nacionalidad: Annemiek van Vleuten y Demi Vollering; el primero de ellos, líder de Movistar, llegó al Tour tras ganar la Vuelta y el Giro, mientras que Vollering abandonó la circular italiana para concentrarse en los Alpes y prepararse a fondo en su empeño por alzarse con el maillot amarillo este año, tras completar momento en 2022 , superado por su compatriota, que no es lo mismo que un amigo, Van Vleuten.
Abordaron a otros, miraron a otros, se encontraron solos cuando pisaron con más fuerza los pedales, dieron la vuelta, se dejaron atrapar por la organización y en la última cuesta que conducía a la línea de fondo en Rodez (cuando el El Tour llega a Rodez, da igual si son hombres o mujeres, Vollering se lamentó de haber cruzado la línea de meta en posición de momento -y dando la impresión de que incluso tenía la idea de haber ganado la etapa- para arañar 8 momentos dorados, sumando los 6 bonus , a Van Vleuten.
El sábado sube al Tourmalet y mientras tanto Ane Santesteban y Mavi García ocupan los puestos 11 y 12 de la clasificación general, 1,52 y 1,57 minutos la belga Lotte Kopecky, vestida de amarillo.
Todas las clasificaciones.
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