Cómo aceptar a tu niño interior y sanar tus heridas emocionales

Las campañas políticas en Colombia, como en todos los países con sistemas democráticos, están por debajo de la superficie,. . .

Todos conocemos a alguna celebridad que nos inspira, divierte o admira. Ya sea por su talento, aire de misterio o belleza, las celebridades son objeto de nuestra admiración y curiosidad. Sin embargo, detrás de cámaras, escenarios y alfombras rojas, muchas de ellas esconden un secreto. dolor: años formativos trauma.

El trauma infantil se refiere a cualquier experiencia negativa que tuvo un usuario cuando era niño y que tuvo un impacto profundo en su desarrollo mental y emocional. Estas experiencias pueden venir con abuso físico, sexual o emocional, negligencia, abandono, violencia doméstica, muerte. de un disfrutado, pobreza o guerra.

El trauma infantil puede conducir a una serie de problemas de aptitud intelectual, además de depresión, ansiedad, trastorno de tensión postraumática y trastorno límite de la personalidad. Estos problemas pueden afectar la autoestima, la confianza, las emociones, las relaciones y el rendimiento de una persona. aumentar la amenaza de comportamientos autodestructivos, como el uso de drogas o alcohol, trastornos alimentarios o suicidio.

Los casos de celebridades lesionadas no son otros de adultos lesionados no famosos. Es posible que las celebridades también hayan sufrido traumas o abusos cuando eran jóvenes y posiblemente luchen con los mismos problemas de aptitud intelectual que los adultos lesionados no famosos.

Este es el caso de estrellas como Oprah Winfrey: abusada sexualmente por un disfrutado cuando ella tenía nueve años, y abusada sexualmente por otros familiares hasta los 14 años. También padecía pobreza extrema y tenía un hijo prematuro que murió al poco tiempo. después de su nacimiento o Eminem, un rapero y actor que abusó física y emocionalmente a través de su padre biológico y padrastro. También sufrió acoso y pobreza. Su mamá era drogadicta y lo acusó falsamente de abuso.

La ocasión del «cambio» de nuestro hijo

¿Qué ocurre cuando este nivel es interrumpido por una ocasión traumática que nos marca para siempre?¿Qué ocurre cuando ese niño que llevamos dentro es herido, asustado o abandonado?¿Qué ocurre cuando ese niño deja de ser niño y se convierte en adulto antes de tiempo?

Esto se llama una «ocasión de cambio». El psicólogo Sergio de Dios González explica que una ocasión de reposición es aquella que modifica nuestra vida, que nos saca de nuestra zona de conveniencia y nos obliga a enfrentar una realidad dura y dolorosa.

Un evento disruptivo puede ser la muerte de un ser querido, abuso físico o sexual, divorcio de uno de los padres, una enfermedad grave, guerra, desastre natural o cualquier otra situación que tenga un efecto emocional negativo en nosotros.

La ocasión de reemplazar tiene profundas consecuencias en nuestro desarrollo mental y emocional. Nos hace perder la inocencia, aceptar como verdaderos y seguros. Nos hace sentir solos, culpables y avergonzados. Nos hace reprimir nuestras emociones, negar nuestras necesidades y ajustarnos a las expectativas de los demás. Nos hace crear una personalidad falsa, una máscara que oculta nuestro verdadero yo.

Cómo curar al niño herido

La psicóloga Adriana Reyes nos brinda algunos consejos para abrazar a nuestro niño interior y sanar nuestras heridas emocionales. Lo primero es visualizar y creer a nuestro niño interior. Cierra los ojos y únete a ese niño que fuiste. Míralo a los ojos y siente su presencia. . No quieres volver al pasado, solo traerlo de vuelta al presente.

Habla con tu hijo dañado y simpatiza con lo que pasó. Dile que lo entiendes, míralo y escúchalo. Exprésale tu amor con palabras suaves y reconfortantes. Descubre qué efecto tienen tus palabras en él.

Abrázalo mentalmente y dale todo el amor que puedas. Nunca es demasiado tarde para tener una infancia satisfecha, y nunca es demasiado tarde para que ese niño obtenga todo el amor que no tuvo en el pasado. Ahora puedes dar a él.

Haz actividades que te apeguen con este niño sano. Encuentra pasatiempos que te hagan disfrutar, reír y divertirte. Bailar, hacer teatro, jugar un juego de risa o lo que sea que te apasione. Da rienda suelta a tu creatividad, interés y alegría.

Pasa tiempo con los jóvenes para animarte a través de su frescura y alegría. Si tienes jóvenes, aprovecha para jugar con ellos y contagiarles su alegría. Si no tienes, puedes pasar tiempo con sobrinos, jóvenes de amigos o Haz voluntariado con jóvenes. Aprende de su inocencia, espontaneidad y generosidad.

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