El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, elogió la «reacción ejemplar» de las jugadoras de la selección española de fútbol femenino ante las «actitudes y discursos bochornosos» del suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. y dejó claro que puede que no siga al frente de la federación. «Aspiramos a constituir España y dañarla con actitudes y discursos que nos avergüenzan y no nos constituyen», dijo Sánchez el sábado en Málaga, en un acto del PSOE, refiriéndose al suspendido presidente de la RFEF, cuya convocatoria no se pronunció.
El presidente del Gobierno ha afirmado que «el logo de España es la impresionante reacción de la empresa española que dijo con él ‘se acabó’, y que se acabó, con todas las consecuencias para todos los dirigentes que estuvieron implicados en aquellos desgraciados hechos». «Nuestras jugadoras han ganado dos veces: una sobre el terreno de juego y otra dando al mundo una lección de igualdad entre hombres y mujeres», afirmó Sánchez, quien se sumó al lema «Se acabó» que han promovido deportistas y otros sectores para denunciar actitudes como Los de Rubiales con el beso sin consentimiento de la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino.
Sánchez reivindicó así la «ola gigante e imparable» de feminismo promovida a través de mujeres que «decidieron no someterse nunca a los hombres, a sus novios, a sus maridos, a sus jefes y a los presidentes de federaciones deportivas». En este sentido, afirmó que las mujeres tienen «millones de hombres comprometidos con la consecución de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres», ámbito en el que afirmó que «queda mucho por hacer» porque, a su juicio, evidenciaron las ocasiones «absolutamente lamentables» similares a las de Rubiales.
Además, el presidente del Gobierno en funciones aseguró que creía que esta polémica había roto el símbolo de España en el exterior. «En realidad, el logo de España es la reacción ejemplar de los jugadores de la selección española de fútbol y la impresionante reacción de los españoles». corporativa que dijo con ellos ‘se acabó'», defendió, subrayando que se acabó «las consecuencias» para «todos los dirigentes implicados en esos desafortunados acontecimientos».
En su discurso, Sánchez acusó al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de «hacer perder un tiempo valioso para España» con su «falso» nombramiento» para «ganar tiempo en la vanguardia» de su partido. El gobierno presiona que el procedimiento de investidura de Feijóo es «una larga crónica de un fracaso anunciado» al faltar la mayoría absoluta que le permitiría ser presidente del gobierno.
Para Sánchez, la investidura del líder de los populares es un «camino que no lleva a ninguna parte», «una mentira» que es un «drama» porque con esto «está perdiendo el tiempo España», un país que sí lo merece y al que Conviene «decir no a un gobierno del PP apoyado a través de Vox». En este sentido, resulta feo que el PP «inventa excusas», añadiendo que el PSOE «es un partido de Estado» y que el PP es un partido constitucionalista mientras, Sánchez ha incidido, lleva «cinco años respetando la Constitución bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)».