Sánchez ‘riega’ con 4.200 millones a Cataluña y ‘guarda’ los 2.500 del IVA

La lealtad y la solidaridad entre territorios no parece que sea el espíritu con el que Pedro Sánchez desembarcó este jueves en Barcelona ofreciendo un chorro de dinero público a Quim Torra. Concretamente, 4.200 millones de euros para Cataluña repartido en inversiones, mejores sueldos para los mossos, mejora y nuevas infraestructuras estratégicas, además de un aluvión de dinero para el Aeropuerto del Prat.

Mientras, y apenas 24 horas más tarde del encuentro en la Generalitat entre Sánchez y Torra, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, flexibilizaba en el Consejo de Política Fiscal y Financiera los objetivos de déficit de las Comunidades Autónomas para 2020 en dos décimas. Y lo hacía a cambio de que éstas dejen de reclamar los 2.500 millones que el Estado debe a las regiones por los ingresos del IVA de diciembre de 2017. Una operación redonda para las cuentas de la Administración del Estado, pero que aporta más deuda para las autonomías.

Sin memoria económica, porque el presidente Sánchez en ningún momento hizo alusión a cuestiones crematísticas, del documento abierto de Agenda para el Reencuentro, se desprende que el Ejecutivo progresista se compromete a que los Presupuestos de 2020 cumplan con la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía sobre inversión de la Administración general del Estado, como ya sucedía en los frustrados Presupuestos de 2019. Eso, en términos económicos, supone alrededor de 2.312 millones de euros, si se aplica el peso del PIB catalán -cerca del 19%- sobre el conjunto de las inversiones de la Administración General.

Cuestión aparte es que este punto, el de la aplicación de esta Disposición Adicional del Estatuto de Cataluña, fue llevado hasta el Tribunal Constitucional, siendo esta institución la que aclaró que, a la hora de aplicar el criterio del peso del PIB, el Estado ha de tener en cuenta el principio de solidaridad territorial, si bien es el Ejecutivo el que tiene la última palabra.

Ya en el borrador de los Presupuestos de 2019, el Gobierno de Sánchez infló esa partida para Cataluña, con respecto a los Presupuestos de Cristóbal Montoro, cuentas pública que siguen prorrogadas. Así que, de los 1.349 millones de euros presupuestados para esta región por el exministro de Hacienda, Montero, nueva titular de la cartera, aumentó la partida a 2.051 millones, a lo que también sumó otros 200 millones por el déficit inversor.

Dependiente del Ministerio de Interior, la Agenda para el Reencuentro suscribe las compensaciones acordadas relativas al incremento de la plantilla  de los Mossos y que rondean los 700 millones de euros en cuatro años, 175 millones al año.

En  otros apartados, y ya dentro de las inversiones no territorializadas, en un impulso a las infraestructuras, como le ofreció Sánchez a Torra, el documento especifica mejora de la inversión en materia ferroviaria de iniciativas como el Corredor del Mediterráneo, las estaciones de Sants y la Sagrera y el Plan de Rodalies.

Teniendo en cuenta los Presupuestos de 2019, y lo que allí se dejó consignado -cantidades que pueden variar en los Presupuestos de 2020 -, solo para el Corredor se calculó un desembolso en Cataluña de 319,5 millones de euros. En el caso del Plan de Rodalies se estimó una partida de 681 millones, y para el arreglo de carreteras, 124 millones.

El proyecto de PGE de 2020, observa la agenda que se pondrá en la Mesa de Negociación a lo largo del mes de febrero -tal y como avanzó Sánchez desde la Generalitat-, señala al respecto que estas últimas inversiones irán en partidas específicas para esas materias. Eso quiere decir que estos 1.499 millones habrán de sumarse a lo que se derive de la aplicación de la disposición tercera del Estatuto de Cataluña. 

Luego, la adición de las inversiones que vienen sujetas al PIB catalán (2.312 millones), al incremento salarial de los mossos, más los 200 millones del déficit inversor, a los 375 millones de la mejora de El Prat, los 681 millones de Rodalies, los 319 millones del Corredor del Mediterráneo, y los 124 millones por arreglo de carreteras ascienden a 4.200 millones de euros.

Estos capítulos se refieren a partidas cuantificables, porque la Agenda para el Reencuentro también suscribe su compromiso con otros apartados difíciles de cuantificar, como la descentralización de subvenciones, la ayuda a la sostenibilidad del Servicio Público de Salud de Cataluña o la mejora de las políticas activas de empleo, donde se entrelaza el Presuspuesto General del Estado con el Fondo de Financiación Autonómica, gasto de personal           -como puede ser el de los Mossos- u otros flecos que se derivan del traspaso de competencias.

Así, y aunque este dinero no se ha incluido en el grueso de los 4.200 millones, según los Presupuestos de 2019, todavía quedaría por añadir el dinero para remozar las instalaciones de RTVE en Sant Cugat, o los accesos al Puerto de Barcelona.

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