El gobierno chileno de Sebastián Piñera anunció en la noche del martes 5 de mayo quién sería la nueva ministra de la Mujer y Equidad de Género y a las pocas horas ya había toda clase de reacciones: desde convocatorias en redes sociales a un ‘Twitazo Feminista’ y un ‘cacerolazo’ para la noche de este miércoles, hasta ruedas de prensa matutinas de organizaciones de mujeres vía Zoom. Todo con el propósito de rechazar el nuevo nombramiento de Macarena Santelices.
Y es que muchas ONG feministas consideran como una provocación la llegada a ese cargo de quien es la sobrina nieta del dictador Augusto Pinochet, que estuvo al mando del poder en Chile entre 1973 y 1990.
El hashtag #NoTenemosMinistra fue tendencia durante toda la mañana de este miércoles y entre los más de 22.000 tweets que había al mediodía en Chile, las audiencias recordaron una frase que expresó Santelices. “No podemos desconocer lo bueno del régimen militar”, afirmó al defender lo que consideraba las bondades de la dictadura de su tío-abuelo, durante una entrevista en 2016 con el diario El Mercurio de Valparaíso.
Esta es una de las razones por la que más de 30 grupos feministas rechazaron a través de un comunicado la llegada de la nueva ministra. “Su nombramiento es un peligro para la vida de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, una provocación al movimiento feminista y nuestra memoria histórica, una afrenta contra mujeres racializadas y migrantes y que no permitiremos que quien encarna todo lo que impugnamos pretenda ponerse a la cabeza de este Ministerio. Exigimos su revocación inmediata”, manifestaron en la misiva que fue difundida por la Coordinadora Feminista 8M, la misma que el pasado 8 de marzo convocó a una manifestación multitudinaria de más de dos millones de personas en las calles de Chile.
Feministas opinan que esto es una afrenta a las mujeres violentadas en la dictadura
Javiera Manzi, vocera de la Coordinadora Feminista 8M, explica que este nuevo nombramiento “profundiza la política negacionista” del gobierno de Piñera y que la familiar de Pinochet personifica “la defensa del legado dictatorial”. “No permitiremos que quien encarna todo lo que impugnamos esté a la cabeza de este Ministerio”, afirmó Manzi.
Su argumento para decir esto es recordar las cientos de mujeres que fueron violentadas y desaparecidas durante la dictadura. Al respecto, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura que hubo en Chile para estudiar lo que pasó desde el golpe de Estado en 1973 señala que la mayoría de mujeres que fueron torturadas, también padecieron violencia sexual. Es por esto que Manzi habla de que no olvidan lo que sucedió y figuras chilenas se unen a ese llamado, como Fernanda Pinilla, la jugadora de la selección femenina de fútbol.
Luego de la cantidad de críticas que generó el nombramiento, el gobierno mantuvo la postura que anunció el martes en su comunicado y el presidente Piñera procedió este miércoles a posesionar a la nueva ministra mediante una ceremonia en el Palacio de La Moneda.
“Estoy seguro de que tenemos un gran equipo en el Ministerio. Esta no es una lucha o un conflicto entre hombres y mujeres, esta es una lucha de hombres y mujeres juntos por construir una sociedad en que tengamos plena y total igualdad de dignidad de derechos, de deberes y de oportunidades. Estoy seguro de que la nueva ministra estará a la altura de este tremendo desafío”, afirmó Piñera.
«Me Juzga A Partir De Ahora»: Macarena Santelices
La propia Santelices se defendió y en su discurso de nombramiento pidió no ser juzgada por su pasado. La ahora ministra fue alcaldesa de la pequeña población de Olmué, en el centro del país, y presentadora de televisión. Ella reemplaza a Isabel Plá, quien renunció hace 54 días.
“Insisto, la violación a los derechos humanos es algo que jamás puede ser justificado. Ningún color político puede justificar las violaciones a los derechos humanos. Los derechos humanos no tienen religión, no tienen que ser de izquierda ni de derecha, los derechos humanos los tenemos todos y es una de las razones por las cuales vamos a luchar en el Ministerio de la Mujer”, señaló Santelices al ser cuestionada por la prensa sobre sus frases. “Una posición política no tiene nada que ver con los derechos humanos”, enfatizó.
“Júzguenme de lo que hago desde hoy en adelante. Como mujeres, como chilenos tenemos el derecho de tener tendencias políticas, pero eso en ningún caso significa vulnerar ningún tipo de derecho o de justificar la violación de los derechos humanos”, señaló la ministra.
En redes sociales también fue cuestionada por sus comentarios en contra de los migrantes, a lo que Santelices dijo que durante algunos años la situación de migración “se descontroló”, pero que su Ministerio es el de la mujer y “no corresponde entrar en ningún tipo de calificación o no política que en el pasado pude haber hecho”.
“Nos ponemos a disposición total de todas esas mujeres que necesiten nuestro apoyo, por eso tomo el desafío”, afirmó, manifestando su deseo de erradicar todo tipo de violencia ya que las denuncias de maltrato intrafamiliar han aumentado durante de confinamiento.
Los Cálculos en su contra el equilibrio político de los ministerios de
El analista político Germán Silva explicó a France 24 que la decisión de Piñera de apostar por este nombramiento apunta, sobre todo, a una cuestión de balance político dentro de su coalición de gobierno, que agrupa a partidos de ideologías muy diversas, incluyendo a la más extremadamente conservadora la del partido de Unión Democrática Independiente, UDI, a la que pertenecen Santalices y su antecesora, Plá.
“Esto tiene que ver con mantener los equilibrios políticos de Piñera con la UDI, Renovación Nacional (de centro derecha) y Evópoli (el ala más liberal). La tensión ha sido bien importante especialmente entre la UDI y Evópoli porque los primeros perdieron un cargo crítico, el del Ministerio del Interior”, puntualizó.
El entonces ministro del Interior Andrés Chadwick fue la mano derecha de Piñera en este y su anterior gobierno, entre 2010 y 2014. Sin embargo, en diciembre de 2019, el Congreso chileno lo invalidó públicamente para ejercer cargos durante cinco años debido a las acusaciones que enfrenta por vulnerar la Constitución al no tomar medidas frente a las denuncias de represión policial en las protestas de octubre del año pasado.
Antes de eso, las presiones del estallido social llevaron a que Piñera cambiara a ocho ministros y Chadwick fue uno de ellos. “Evópoli finalmente tiene tres cargos que son muy claves”, puntualiza Silva refiriéndose a los Ministerios de Desarrollo Social, con Sebastián Sichel a la cabeza; el de Interior y el de Hacienda, con Gonzalo Blumel e Ignacio Briones como ministros, respectivamente. Los últimos dos fueron nombrados el 28 de octubre tras los cambios del gobierno. Es por eso que el analista considera que “el poder político quedó mucho más concentrado en Evópoli”.
Silva considera que lo más razonable hubiera sido nombrar a Carolina Cuevas como ministra, pues no solo fue la subsecretaria de la cartera y ejerció como ministra encargada tras la salida de Plá, sino que además pertenece a Renovación Nacional, un partido con mayor apoyo liberal. Eso hubiera permitido “un mayor diálogo, un mayor intercambio en las relaciones con el mundo de la mujer, que generalmente es un mundo muy progresista y la antítesis de lo que es la UDI”, sostuvo Silva.
El analista concluye que, con la llegada de Santelices, Piñera asumió un alto costo por mantener los equilibrios en su coalición y a la vez cometió un error político: “revivir cosas que a la oposición le hacen levantar cabeza en un momento que ha estado muy débil”.