En mi pueblo contamos con uno de los pocos casos de progeria, el envejecimiento precoz, Samy, un niño que nos ha dado una peculiar visión de la voluntad y de resistencia. Se ha graduado en la universidad pese a su edad, da conferencias para sensibilizar la opinión pública y viaja tanto. Es enternecedor verlo comprar tebeos en el kiosco. A través de él conocí la fundación Theleton, entidad sin fines de lucro que lucha contra estas desgracias. Excelente divulgación.
