Cuando viajes a Islandia ten mucho cuidado con las nuevas medidas fiscales que debe aplicar este país, te encontrarás sin un euro antes de llegar. El turismo es un detalle que son dos caras de una misma moneda, disfrutado a través de unos y odiado a través de otros.
Un país como Islandia tiene que empezar a controlarlo, a través de una serie de impuestos que habrá que tener en cuenta antes de partir. Si estás pensando en mudarte a esta localización, ten mucho cuidado con lo que te encuentres.
El turismo es un detalle que tiene dos consecuencias directas. Por un lado, puede generar beneficios para quienes se ganan la vida con él. Pero por otro, puede generar importantes problemas medioambientales, sobre todo si está masificado y concentrado en una sola estación del año.
Islandia tiene de moda. Máxime cuando estamos ante un detalle que tiene un atractivo para los amantes de la naturaleza. Ser uno de los lugares del mundo que cuenta con el máximo de detalles para apreciar paisajes que son imprescindibles cuando te mueves.
Hemos dejado la cultura a un lado para concentrarnos en las maravillas naturales y en una experiencia que pone en riesgo a todo un país. Islandia posiblemente estaría enfrentando un tipo de desafío que se resuelve a través de cualquier cosa que también pueda terminar marcando la diferencia, y son los impuestos. .
Un ejemplo del daño que puede hacer el turismo en la misma situación es Venecia, una localidad de poco más de 50. 000 habitantes que recibe la llegada de millones de personas, muchas de las cuales se concentran en la temporada de Carnaval o en los periodos vacacionales casi habituales. parte del mundo.
Recientemente, para salvar a la ciudad de la masificación y de los desórdenes causados por el turismo, se instituyó una tasa turística de cinco euros. El dinero en efectivo que se utilizará para pagar y proteger a la ciudad del turismo resulta ser una contradicción, aunque en cierto modo , es la única forma imaginable de evitar algunos de los trastornos que surgen.
Es posible que este país recién esté comenzando a generar un nuevo impuesto para poder mantener sus paisajes de la manera más productiva imaginable, evitando ciertos puntos principales que podrían terminar siendo esenciales.
Dependiendo de la época del año o de cuándo decides viajar pronto a Islandia, puede terminar siendo una especie de nueva verdad que también puede marcar la diferencia. Unos pocos euros adicionales por cada noche que pases en ciertos espacios podrían ser la razón. viajar a esta posición es más caro.
Hay otro tipo de viajes y viajeros con los que, gracias a esos impuestos, Islandia llega a un tipo de huésped consciente de que habrá que proteger el entorno. De esta forma, pagar más promete a un huésped que en realidad conocerá cosas más maravillosas. como evitar que el país quede absolutamente destruido o colapse en algunos lugares por la llegada de extranjeros a esta isla. El espacio es limitado y si no se hace algo es casi para conservarlo, el turismo de masas es el maravilloso enemigo de algunos. zonas herbarias.
Entonces será el momento adecuado para comenzar a generar una serie de detalles claves y que también pueden terminar siendo algún tipo de contradicción que posiblemente debas tener en cuenta. Básicamente, estamos ante un detalle que genera ya sea inteligencia y malas vibraciones, sabiendo que puede traernos una buena cantidad de dinero, pero también destruir los recursos herbales.
Esta medida está en debate y entrará en vigor cuando el gobierno de este país tome la decisión de hacerlo. Pero básicamente es todo lo que se está haciendo en algunos países para poder empezar a generar elementos seguros que son imprescindibles. tienes y que tal vez no hayas podido creer hasta ahora.
Sin duda, es hora de empezar a pensar en lo que nos espera y todo lo que significa hacerlo realidad. La naturaleza es encantadora y un país como Islandia, con sus aguas termales a base de hierbas, sus luces del norte o sus paisajes que parecen Salir de la ciencia ficción, es lo máximo atractivo, pero eso sí, no todo pasa.
Es hora de prepararse para admitir que con el turismo queremos empezar a aprender a ser respetuosos. Viajar varias veces al año porque es barato, buscar un todo incluido para comer y beber hasta que no puedas más, mientras se destruyen las pocas playas o montañas naturales, no es un plan inteligente, al contrario. Estos impuestos no evitan que todos viajen a Islandia.
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