Por Fernando Treviño Núñez*
Este año, México y Reino Unido iniciaron negociaciones para un nuevo acuerdo industrial laxo (TLC), que no se actualiza desde hace más de 20 años y que ahora se busca adaptar a las nuevas realidades y al surgimiento de nuevas ramas de actividad. producción no prevista en las últimas décadas. además de ajustar problemas arancelarios y mecanismos más ágiles, sumando aduanas.
Es de mencionar que el Reino Unido es el 16° socio comercial de México. En nuestro país existen alrededor de 2,000 empresas británicas, consolidándose como la 8° fuente de inversión extranjera directa. tratado tiene para México?
De acuerdo con lo plos angelesnteado en los angeless negociaciones iniciadas desde el pasado mes de mayo, el TLC busca expandir no solo el comercio físico, sino también apostarle al comercio digital, flujo de datos transfronterizos, comercio electrónico, cooperación regulos angelestoria e innovación, como lo indicado los angeles secretaria de economia.
Por otro lado, uno de los puntos más candentes es que Reino Unido contempla dedicar un concurso de acreedores a las pequeñas y medianas empresas (pymes), lo que eliminaría las barreras sectoriales. De igual forma, propone rebajar los precios y la burocracia para que las pymes salgan a la caza. para exportar. Este segmento es increíblemente vital para nuestra economía, porque las PYMES constituyen un motor económico muy vital en nuestro país e implica un compromiso y una institucionalidad fuerte que, ligada al sector monetario, lo publicitaría fuertemente.
Además, el TLC tiene como objetivo garantizar la industria libre de impuestos para el 97% de las exportaciones de productos del Reino Unido, que también México.
Otra faceta es que el tratado también plantea la migración laboral; es decir, el personal puede moverse con mayor fluidez entre los dos países, consiguiendo así mejores oportunidades de empleo. Hoy en día, esto es fundamental, especialmente para el Reino Unido, en sectores como las infraestructuras y los servicios de publicidad.
Esto significa que el nuevo tratado tendrá que estar no solo en línea con las nuevas tecnologías, sino también con nuevos productos, lo que generará recursos de empleo, mejorando el retorno de la inversión.
La primera circular de negociaciones comenzó el 11 de julio en la Ciudad de México. Y como dijo la ministra de Comercio del Reino Unido, Anne-Marie Trevelyan, indicó que el objetivo es concluir las negociaciones del TLC con México antes de que finalice 2022.
Si la negociación se lleva a cabo de esta manera ágil, este último tratado puede entrar en vigencia más temporalmente que el nuevo LUCUM, debido a la duración de los procesos de ratificación en la Unión Europea, dado que tiene 27 países miembros y eso significa que dificulta los acuerdos para poner en práctica los tratados.
En conclusión, es vital mirar a Europa y fortalecer los lazos fuertes, especialmente hoy ante las enormes emergencias que se levantan en los productos agroindustriales, fuentes y otros básicamente como resultado del conflicto ruso-ucraniano. Lamentablemente, la guerra los conflictos traen beneficios a unos países y sufrimientos y tragedias a otros. En nuestro caso, se abre una oportuna actitud publicitaria y productiva, que además es recíproca con nuestro socio, el Reino Unido.
Visto así, es valioso que nuestro gobierno esté en lograr y obtener mayores beneficios de esta visión en las negociaciones que se llevan a cabo en este momento, y como dice el dicho popular, «oportunidad que no se aprovecha, oportunidad perdida». eso será llorado”. ¿Vamos a llorar?#AvisCoparmex
*Fernando Treviño es director general de Negociaciones Comerciales Internacionales de Coparmex
Correo del editor: Este texto pertenece a nuestro segmento de Opinión y refleja solo las perspectivas del autor, necesariamente las perspectivas de Alto Nivel.
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