España anunció en el plan presupuestario enviado a la Comisión Europea en octubre que la recaudación de impuestos en 2023 estaría entre 344. 600 y 354. 200 millones de euros, dependiendo de las medidas que adopte el gobierno para hacer frente a la inflación y la crisis eléctrica. Parte de esta cifra, lo que sería histórico si llegara a ocurrir, se explica por la continuidad del inteligente avance en la recuperación que se puede notar en 2022. El otro es el advenimiento de nuevas figuras tributarias, así como la modificación de impuestos ya existentes.
Desde ayer, 29 de febrero, están en vigor los nuevos impuestos de transitoriedad sobre bancos y energía, destinados a tener 3. 500 millones más de ingresos acordes con el año para hacer frente a la crisis inflacionaria. Las dos cifras ya se cobrarán en 2022, con el objetivo de actuar sobre los ingresos ordinarios que hayan percibido las corporaciones gigantes. El impuesto se gravará al 1,2% sobre la fuente bruta de ingresos de las empresas eléctricas que ganen más de 1. 000 millones de euros en forma anual y al 4,8% sobre la fuente de ingresos por comisiones y bancos. intereses de establecimientos monetarios consistentes en España que hayan sumado entre ambos conceptos 800 millones de euros.
Gravará el patrimonio a partir de 3 millones de euros, con una exención mínima de 700. 000 euros, y será deducible con el Impuesto sobre el Patrimonio a la doble imposición. Se establecen tres tramos: un tipo del 1,7% para activos entre 3 y 5,3 millones de euros, 2,1% para activos entre 5,3 y 10,6 millones, y 3,5% para los superiores a esta cifra.
Tiene las mismas deducciones que el impuesto de origen, en el que también se introduce una sustitución por la que habrán de tributar las participaciones en entidades no residentes cuyos activos estén constituidos, directa o indirectamente, al menos en un 50% a través de bienes inmuebles en EspañaArray
El PGE de 2023 eleva de 14. 000 a 15. 000 euros el mínimo exento a declarar al IRPF y amplía de 18. 000 a 21. 000 euros la bonificación por fuente de ingresos de la actividad. 5% a 10% para los contribuyentes que el rendimiento neto de su actividad a través del método de estimación objetiva.
En 2023 también se incrementará la tributación del ahorro gigante y capital fuente de ingresos, según las cuentas públicas. Así, en bases imponibles superiores a doscientos 000 euros, el tipo aumenta en un punto, hasta el 27%. Se crea nuevo tramo a partir de 300. 000 euros que tributará al 28%.
En el impuesto de sociedades, la opción de compensar las pérdidas de filiales de equipos gigantes incorporados se limita al 50%, solo en 2023, lo que harán 3. 609 empresas gigantes. También se reduce el tipo nominal del 25% al 23% para las 400. 000 pymes que tasan. menos de un millón de euros.
Aún en Empresas, España deberá transponer antes de finales de 2023 la directiva europea por la que los socios fijarán el tipo mínimo del 15% a las multinacionales con una facturación superior a los 750 millones de euros anuales, un acuerdo suscrito por primera vez en la OCDE.
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (IEM) tiene como objetivo distribuir equitativamente el cargo de las pensiones para compensar la acumulación de gasto en pensiones en los próximos años, básicamente por la jubilación de la generación del baby boom. El MEI impone una contribución adicional a partir de 2023 de 0,6 %, del cual el 0,5% provendrá del empleador y el 0,1% restante del trabajador. Los independientes lo asumirán en su totalidad.
En 2023 también entra en vigor la nueva fórmula de cotización de los autónomos basada en las declaraciones anuales de todas sus actividades económicas. El trabajador autónomo deberá decidir su base de cotización en función de la previsión de su fuente neta anual de según un cuadro general de bases, establecido cada año en los PGE. En 2023, existirán 15 tramos fuente de ingresos netos para el cálculo de las cotizaciones a la seguridad social, desde menos de 670 € constantes al mes hasta un máximo de 6. 000 € o más acorde al mes. La tarifa más baja a pagar es de 230 euros y la más alta de 500 euros.
En el segmento de la fiscalidad ambiental, hay dos novedades principales. La principal proviene del nuevo impuesto a los plásticos no reutilizables, que entrará en vigor a partir del 1 de enero, aunque el sector minorista está en contacto con el Gobierno para intentar hacer más grande su cheque. El tipo impositivo aprobado es de 0,45 euros consistentes por kilo de plástico de un solo uso, quedando exento el plástico reciclado. Un estudio de International Financial Analysts (AFI) estima un impacto de trescientos millones de euros.
La principal novedad es el impuesto sobre la entrega de residuos con destino a vertedero y el depósito para su eliminación o valorización energética en incineradores o coincineradores. El depósito y destrucción de residuos tributarán a otros tipos, penalizando al máximo los procesos ambientalmente destructivos.
Entre las principales novedades del IVA, además de la desgravación del 10% al 4% en higiene femenina y anticonceptivos, se encuentra la desgravación del impuesto de transitoriedad para alimentos fundamentales como pan, harina, frutas o verduras, que tributarán al 0%, y aceites y pastas, que lo harán al 5%.