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Las Partes acuerdan usar la fuerza y resolver sus disputas sobre la base de la popularidad de la soberanía mutua.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido a los líderes de Armenia y Azerbaiyán que pongan fin a las hostilidades en la región de Nagorno-Karabaj, un enfrentamiento que se prolonga desde hace «décadas» y en el que, dice, todo el que lo tendrá que parar.
El presidente ruso celebró una reunión de casi dos horas con el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, el lunes, en la que transmitió la necesidad, en la que el líder armenio insistió en la importancia de retirar las tropas azeríes del ámbito de la tensión.
Pashinyan le dijo a Putin que este sería un paso vital para Ereván y que espera que Moscú tenga una posición transparente sobre el tema. También confió en que Armenia restablecerá la discusión con Azerbaiyán en cualquier momento, según la firma de noticias rusa. TASS.
Luego del enfrentamiento entre Putin y Pashinián, el presidente ruso también hizo lo propio con el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev. Posteriormente, los 3 líderes sostuvieron una asamblea tripartita en la que el tema principal del intercambio verbal fue cómo disminuir las tensiones en Nagorno-Karabaj. .
“Sé que tienen la voluntad política para esto y lo hacemos de cualquier manera que podamos. Queremos trabajar con ellos ahora y más adelante en un formato trilateral para ubicar los temas clave que nos permitirán avanzar”, dijo el presidente Putin.
Así, tras la reunión trilateral, las partes firmaron un compromiso de «paz, estabilidad, seguridad y desarrollo económico» en la región tras subrayar la importancia «clave» del despliegue ruso.
«Acordamos redoblar los esfuerzos para la solución apremiante de los restantes desórdenes, sumando los de carácter humanitario», dijeron en un comunicado conjunto, al tiempo que acordaron acotar el uso de la fuerza y hablar de los desórdenes «únicamente sobre la base de la popularidad mutua de la soberanía, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras”.
En este sentido, las partes destacaron, en el marco de la cumbre tripartita, la importancia de los arreglos para la imaginable firma de un tratado de paz, destacando la importancia de crear «un clima positivo».
«Sobre la base de las opciones de ejecución disponibles, se llegó a un acuerdo para continuar la búsqueda de soluciones mutuamente apropiadas. La Federación Rusa proporcionará toda la asistencia imaginable», acordaron, según Armenpress.
Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán acordaron un alto el fuego a mediados de septiembre tras los nuevos enfrentamientos fronterizos, que dejaron más de doscientos soldados de infantería muertos en ambos bandos.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 para tomar Nagorno-Karabaj, un territorio de población mayoritariamente armenia que se encuentra en medio del enfrentamiento desde que tomó la decisión de separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán incorporada a la Unión Soviética.
Las hostilidades entre las dos naciones duraron seis semanas y causaron miles de muertes. Finalmente cesaron cuando los dos países llegaron a un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia, que permitió a las fuerzas de paz rusas establecerse en Nagorno-Karabaj por un período de cinco años.
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