El presidente del Gobierno nombra a Carlos Cuerpo ministro de Economía, Comercio y Empresa en sustitución de Nadia Calviño, que se marcha a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Pedro Sánchez elige un perfil técnico de la máxima confianza de Calviño, hasta ahora secretario de Estado del Tesoro. Su labor al frente de la estrategia de emisiones de deuda ha sido clave para cumplir con la senda de reducción comprometida con Bruselas. Cuenta con experiencia dentro del ministerio que comenzará a dirigir; antes de incorporarse al Tesoro, Cuerpo fue director de Análisis macroeconómico del departamento. En este cargo, gestionó las previsiones oficiales del Gobierno que acompañan a los Presupuestos Generales del Estado, el Plan Presupuestario y el Programa de Estabilidad. Además, cuenta con experiencia fuera del Ejecutivo. Antes de su nombramiento trabajó en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), primero como subdirector de Deuda Pública y posteriormente como director de Análisis Económico. «Se trata de un profesional joven, pero de acreditada competencia y de un servidor público con una trayectoria ejemplar en el seno de la Administración», ha subrayado Pedro Sánchez tras desvelar su nombramiento desde La Moncloa. El jefe del Ejecutivo ha añadido que asume la responsabilidad de un ministerio clave del Gobierno «un economista de enorme prestigio tanto a nivel nacional, como en las instituciones europeas y en los organismos financieros multilaterales».
El nuevo ministro se enfrentará a un complejo entramado de retos. Tendrá que retomar el encargo iniciado por Calviño, mantener el impulso de los tres pilares que mantienen a flote la expansión del PIB en un entorno externo hostil. Tendrá que asegurarse de que el turismo siga la economía, pero también impulsar el aterrizaje del presupuesto de la UE en la economía genuina y mantener la velocidad de crucero de la creación de tareas, una vez que la reforma laboral parece haber liberado ya el cien por ciento de su potencial.
A esto se suma el desafío político. El nuevo titular de Economía tendrá que tomar el relevo de Calviño y, una vez más, actuar como contrapeso a Yolanda Díaz. Hasta ahora, el prespecto a largo plazo del BEI ha logrado impedir -pese al líder de Sumar- una componente inteligente de las políticas de expansión del gasto reclamadas a través del Ministro de Trabajo. Los desacuerdos entre Calviño y Díaz se han resuelto -en la mayoría de los casos- del lado del actual ex Ministro de Economía. El último de ellos, a favor de una revisión del impuesto bancario de transitoriedad, será permanente pero con ajustes que permitan evitar una guerra abierta con el sector.
Carlos Cuerpo deberá tener también una completa coordinación con la nueva vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El ámbito fiscal es ahora imprescindible. La vuelta a las regulaciones fiscales exige un esfuerzo integral para el alivio del déficit y la deuda, y la aplicación de un ajuste del gasto que garantice que España respeta el camino recorrido.
Además, las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo mes de junio podrían reposicionar las inteligentes relaciones construidas a través de Calviño con Bruselas. Von der Leyen finaliza su mandato en octubre y un reposicionamiento al frente del ejecutivo de la red obligará al líder económico a reconstruir sus relaciones con los nuevos representantes de la Comisión Europea.
La cita con Bruselas seguirá siendo imprescindible, y más aún durante los próximos 3 años en los que el desembolso del Next Generation contará con la autorización de los comisarios de la UE. La semana pasada, España pidió el cuarto desembolso 10. 000 millones de euros, y incluye nuevos compromisos, hitos y reformas que serán fuertemente analizadas desde la capital de la Unión Europea. Body conoce los entresijos de la Comisión Europea, donde trabajó entre 2011 y 2014, como analista económico en la Dirección General de Asuntos Económicos y Asuntos financieros.
También es imprescindible para tratar con el resto de equipos del Congreso de los Diputados. El perfil objetivo de Calviño le permitió mantener el equilibrio en sus relaciones parlamentarias, incluso contó con el respeto -que no la simpatía- de los portavoces del Congreso. Partido Popular. Ahora, con una Cámara más fragmentada y un parlamentario medido al milímetro, el nuevo ministro tendrá que tener longitud política para ahorrarse la aplicación de varias medidas económicas.
La reacción del líder de la oposición no se ha hecho esperar. Alberto Núñez Feijóo ha criticado el nombramiento de Cuerpo como ministro de Economía, «Es una oportunidad perdida para reducir el Gobierno. Mismo número de integrantes, mismo número de nóminas, de coches, de asesores…», se ha limitado a afirmar el popular.
La reacción contrasta con el mensaje difundido a través de Luis Garicano, uno de los asesores de Feijóo a través de la fundación del PP, Reformismo 21, «Enhorabuena a Carlos Cuerpo. Un magnífico alto funcionario. Le deseo la mayor de las suertes. Dos exigencias: Que sea el «Excesos retóricos propios de nuestra (in)cultura (sic) política que enardecieron incluso a su antecesora; y que ella es capaz de luchar por la despolitización de los regulares», fue presionado Garicano a través de una publicación en su perfil de la red social.
Este nombramiento tampoco fue apreciado dentro de Podemos. El ex portavoz de Unidad Podemos, Pablo Echenique -que dejó la política hace unas semanas- publicó un tuit en el que criticaba el perfil técnico del organismo. «No es de izquierdas ni de derechas», afirmó. dicho.
Sánchez dio más peso a José Luis Escrivá, otorgándole el puesto de Secretario de Estado de Función Pública, hasta ahora en manos del Ministerio de Hacienda. De esta forma, el presidente del Gobierno aligera las tareas del jefe del Gobierno. Hacienda, María Jesús Montero, que asumirá ahora la Vicepresidencia Primera y, en consecuencia, la coordinación de la política económica.
Sánchez destacó, en un institucional en Moncloa, que la nueva delegación de Escrivá pasará a llamarse Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, con el objetivo de aprovechar la digitalización para mejorar la calidad de los servicios públicos.
Por el camino quedan el resto de candidatos que no han dejado de sonar durante las últimas semanas. Manuel de la Rocha seguirá siendo el principal asesor económico de Sánchez. Además, según afirmaron fuente cercanas, el jefe del Ejecutivo tanteó a varios nombres ajenos al Gobierno. David Vegara -de Banco Sabadell- Maurici Lucena -presidente de AENA- o el profesor Ángel Ubide habrían rechazado la posibilidad de acceder al timón de la economía española.