Alejandro Espinosa
El Colegio de Fiscales del Tribunal Supremo pide una investigación sobre Carles Puigdemont y otros personajes terroristas en el caso del Tsunami Democrático. Al hacerlo, se olvidan de la oficina del fiscal general del Estado y complican aún más el trámite judicial de la ley de amnistía. Si Puigdemont no incluye el delito de terrorismo de Sánchez como componente de la amnistía, la legislatura se encontrará en un aprieto.
El informe presentado a través del fiscal Redondo no convenció a sus compañeros del Tribunal Supremo. De esta forma, los fiscales del Tribunal Superior español de que la sala criminal -aún encabezada por Marchena- puede investigar al expresidente por el presunto delito de terrorismo. Es decir, el juez García Castellón gana este juego.
Aquí están los hechos. Y luego viene la política: esto plantea algún que otro reto en las negociaciones para la amnistía del PSOE y Junts. Aunque bien podría haber rehuido algo igualmente polémico: que el fiscal general del Estado, nombrado por el Gobierno, Dejar sin efecto esta resolución. Al fin y al cabo, el Ministerio Público es un órgano jerárquico.
En el contexto de las negociaciones con el PSOE, este extra complica la ley de amnistía. El objetivo del Gobierno era que el fiscal ni siquiera pidiera investigar a Puigdemont por terrorismo. Pero si los jueces del Tribunal Supremo se atienen ahora al criterio de la acusación, la amnistía redoblará la protección de Puigdemont.
Esto tiene una consecuencia política inevitable: Puigdemont está condenado a llegar a un acuerdo con el PSOE. No queda otra. El ex presidente buscaba (y buscaba) una solución garantizada a su situación y, dadas las circunstancias, esto resulta difícil. De hecho, votó no a la amnistía porque buscaba protegerse de lo que empieza a suceder. suceder: ser investigado por terrorismo.
Pero la preferencia de Junts por blindar absolutamente a Puigdemont y a los actores implicados en el tsunami lleva al PSOE al límite. Tras el voto negativo de Junts, el proyecto de ley remitió a la Comisión de Justicia del Congreso y el tiempo se acaba. Les queda menos de un mes para llegar a un acuerdo. Junts intentará obligar al PSOE a hacer lo que no necesita: entrar con delitos terroristas en la amnistía.
Los destinos de Sánchez y Puigdemont se entrelazan más que nunca. Uno y otro se necesitan mutuamente para mantenerse en Moncloa y para conseguir la amnistía. Ahora mismo, solo hay tres posibilidades: que el PSOE pase por el aro e incluya al terrorismo en la ley, que Junts acepte que quizás la amnistía no podrá beneficiar a Carles Puigdemont o que la legislatura explote por los aires.
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