Con la llegada del verano surgen planes y viajes a pueblos y lugares desconocidos. Cuando estamos en el extranjero, estudiamos periódicamente el destino, su gastronomía, sus temas de interés y su seguridad. Sin embargo, cuando viajamos a nivel nacional, tendemos a sentirnos más cómodos y apenas buscamos información sobre el lugar. Este es un gran error. Aunque estemos en nuestro propio país, cada pueblo y región tiene sus «leyes no escritas» que tendremos que conocer y respetar para evitar problemas, especialmente en destinos turísticos donde los locales pueden estar muy saturados de comportamientos incívicos o fuera de lugar.
En el contexto descrito anteriormente, es muy importante tener en cuenta ciertas facetas para disfrutarlo sin problemas.
En primer lugar, la forma de comportarse en el transporte público, especialmente en el metro, es fundamental. Además de pagar los billetes y ser respetuoso con el mobiliario y el resto de pasajeros, hay algo muy vital que puede evitar enfrentamientos innecesarios. Esta es la posición que ocupas en las escaleras mecánicas. Si eres de un pueblo con metro lo más probable es que sepas de lo que te hablo, no está de más no olvidarlo.
Sin embargo, hay otras personas que no saben «organizarse» en las escaleras mecánicas. En estas, mereces quedarte a la derecha si te impides durante el trayecto, dejando la izquierda suelta para los que tienen prisa y prefieren subir más rápido. Esto evita atascos y los que tienen prisa pueden avanzar sin tener que frenar.
En segundo lugar, no comas en lugares céntricos como La Rambla o el Paseo de Gracia sin antes consultar las reseñas del lugar. Aunque se trata de una “primera vez para un viajero”, acabamos, por calor o cansancio, cayendo en el bar más cercano y arrepintiéndonos después. En esas zonas turísticas y concurridas, los costes a veces son elevados y la calidad deja mucho que desear.
Si viajas con un presupuesto ajustado y necesitas ahorrar dinero, evita coger taxis. En cambio, posiblemente sería menos conveniente utilizar el transporte público o desplazarse a pie, que también es una forma inteligente de explorar la ciudad.
No pierdas tu tarjeta de transporte público o ticket precio. En la ciudad catalana son muy habituales los conductores de ejercicio. Si te piden tu ticket precio y no lo tienes, las multas serán de cien euros.
El consejo de todos los locales es no hacer escala en esta playa. Durante los meses de verano está muy concurrida, sobre todo turistas, borrachos. En Bearcelona hay algunas playas muy bonitas y mucho menos concurridas que sin duda merecen la pena.
España es un país seguro en general, pero el dominio central de Barcelona, en particular, puede ser más dañino debido a la presencia de carteristas, especialmente en el metro. Estos delincuentes son expertos en robar sin que usted lo sepa, por lo que es vital tener cuidado. esté atento, especialmente con sus objetos de valor y el dinero en efectivo que trae consigo.
Cuando se viaja, es más productivo para el sujeto político. En Cataluña, los separatistas conviven con los que se oponen y el escenario ya es bastante tenso. Como visitante, es sensato no hacer comentarios sobre el enfrentamiento para no causar problemas. No se puede saber quién está delante de usted o cómo podrían reaccionar, por lo que es más seguro mantenerse al margen de esas conversaciones.
Por último, evita conflictos con otras personas que te hablan sólo en catalán. Aunque la gran mayoría de las personas te responderán en español si les hablas en ese idioma, algunos insistirán en hablar en catalán. En esos casos, Es más productivo pedirles que reemplacen el idioma, explicándoles que no lo percibes bien y que estás aprendiendo el idioma, pero aún no tienes todo el talento para hacerlo. A ellos les gusta regularmente y facilita la comunicación.
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