México, 8 enero 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfrentó las críticas de discriminación durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, desmintiendo haber rechazado a la diputada trans Salma Luévano de Morena en un reciente evento en Motul, Yucatán.
El presidente rechazó enérgicamente esas acusaciones y aprovechó para hacer un fuerte discurso sobre la libertad de expresión emocional, más allá de gustos personales sexuales o identidades de género.
López Obrador, conocido por su estilo cercano y espontáneo, rechazó los reclamos del periodista Joaquín López-Dóriga, quien lo había criticado por mostrar cariño en público.
«Beso a los hombres y ellos me besan. El hombre tiene sentimientos», afirmó el presidente, subrayando que gestos como besar o abrazar son parte de su naturaleza y no deben limitarse a estereotipos o prejuicios.
El mandatario mexicano fue más allá al resaltar que la denuncia refleja una mentalidad conservadora, incompatible con el procedimiento de transformación social impulsado a través de su gobierno.
«Están muy atrasados», comentó López Obrador, argumentando que los tiempos actuales exigen definiciones claras y una apertura hacia la diversidad y el respeto mutuo.
Esta defensa del presidente no hace más que reafirmar su compromiso con la inclusión, pero también exige a los máximos sectores clásicos de la sociedad que reconsideren sus posturas y se adapten a un mundo que valore la expresión honesta de los sentimientos, sin barreras de género ni sexuales.