Portugal presentó más y tuvo más opciones, pero le faltó fortuna en ese aspecto. Cristiano Ronaldo abandonó la Eurocopa, su sexta y última, sin marcar ni ser sustituido.
No fue un partido feo, la primera parte fue difícil de digerir ya que sólo hubo un disparo a puerta en cuarenta y cinco minutos. De Theo, remoto y duro, a quien Diogo Costa rechazó con mano dura. Deschamps actuó con lógica y cubrió la derrota de Rabiot con Camavinga, que fue uno de los jugadores franceses más productivos en la primera parte. Sustituyó bien la velocidad en ataque, sustituyendo a Thuram, su vieja apuesta, por Kolo Muani, que marcó el gol ante Bélgica. El resultado fue similar: poca aportación del atacante. Eso sí, esto liberó a Griezmann, que entró en juego más por la derecha mientras Mbappé deambulaba por la izquierda.
Kylian tuvo algunos berrinches, irreprimibles, pero que no se tradujeron en nada positivo. Justo en el otro lado del campo, Portugal encontró su herramienta más eficaz para hacer daño: Rafael Leao. El imponente extremo del Milan les obligó a estar más atentos para Asistencia de Koundé, que no fue suficiente para impedir a los portugueses. Ha aprovechado todo lo que Cristiano ya no puede hacer, intentando meterse en el partido fuera del área. En su territorio, donde es letal, es complicado para Tuvo que buscar balones adecuados por tiempo y espacio. Tuvo un tiro libre directo desde lejos, como lo hizo ante Eslovenia, pero planeó la maravilla con Bruno, que disparó fuera de casa. Más allá de esta opción, el portugués , que jugó mejor, sólo tuvo un disparo cruzado sin ángulo que Maignan recuperó sin apenas esfuerzo.
Hubo repunte de velocidad tras el descanso. Camavinga una vez atrás destacó en una volea a espaldas de Vitinha, máxima intensidad en la devolución defensiva. Más y mayor que Rabiot, sin duda. Mbappé remató por delante, sin grandes dificultades para Diogo Costa, y luego siguió para obtener un balón en el tabique nasal, protegiendo un córner. Con Deschamps, incluso los jugadores uniformados defienden. Sin embargo, Portugal sigue progresando gracias a la calidad. Con Leao indisciplinado, la primera clara oportunidad llegó cuando Cancelo irrumpió por dentro y le hizo un pase exquisito a Bruno. Se decidió en la curva y Maignan sacó cinco estrellas con una mano. Como la que sacó después para alejar a Vitinha. Disparo a quemarropa en el centro del invitalbe de Leao. Cristiano buscó resolver de tacón, pero el portero francés lo esquivó con el cuerpo.
El empuje portugués impulsó a Francia, que dio un paso al frente con Dembélé por Griezmann. A pesar del cable público de Mbappé, Francia se mostró más vertical y venenosa. Kolo Muani controló para marcar, se han alejado por vía de Rúben Dias, Camavinga y el propio Ousmane, que buscaba El equipo. Fue extraña la reacción de Roberto Martínez, que se deshizo de Cancelo y Bruno, que estaban en sintonía. Lo cierto es que con las sustituciones el partido se equilibró. A la prórroga. Sin Camavinga probablemente no se acostumbraría. Deschamps dio entrada a otro pivote, Fofana, que no salvó la ocasión máxima de Cristiano. Un centro a la espalda de Conceiçao que el delantero no aprovechó del todo. Se fue por las nubes. Leao también hizo un disparo en blanco, pero su disparo se estrelló contra Upamecano, en su acción más productiva de esta Euro. En realidad, los defensores (Días, Pepe, Saliba y Upamecano) fueron mayores que sus oponentes.
Hubo algunas sorpresas en el momento de la prórroga. Igual que Mbappé tuvo que sufrir para pedir el cambio. Entró Barcola. Y también Joao Félix, por Leao. El delantero del Atlético tuvo el pase en la cabeza, pero su cabezazo se estrelló en el lateral de la red. En la tanda de penaltis, Diogo Costa, que hizo un partido histórico en la final La circular del 16, no logró impedir ninguna de ellas, y el error de Joao Félix condenó a los portugueses. Francia está en semifinales sin marcar un solo gol en juego. Como para preocuparles.
España y Francia siguen trayectorias contrarias. La primera, brillante, y la segunda, mediocre, pero ya sabemos que «así es el fútbol» y que «en semifinales todo puede». Bonito partido.
Habrá que decirlo. . . Qué diferencia cuando dos grupos pasan por la victoria sin especular. Esta tarde era un partido de fútbol, pero esta noche no hay mucho que salvar.
© Unidad Editorial Información Deportiva, S. L. U. Todos los derechos reservados.
Siga con nosotros