Sostiene que aunque los tribunales son uno de los mejores sitios para «ayudar a la igualdad», la sociedad suele ir más adelantada
MADRID, marzo (EUROPA PRESS)-
La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Sonia Sotomayor, la tercera mujer en acceder al marco y la primera hispana en hacerlo, advirtió que si bien los tribunales son uno de los medios más productivos para «ayudar con la igualdad», «no se puede depender de los tribunales como mucho para hacer frente a la desigualdad» porque tienen tendencia a quedarse rezagados en la sociedad.
Así se pronunció en un acto del Tribunal Constitucional para conmemorar el Día de la Mujer, en el que participó junto al presidente del órgano de garantía, Cándido Conde-Pumpido, y la vicepresidenta presidenta del tribunal, Inmaculada Montalbán.
Sotomayor, una de los nueve miembros de la Corte Suprema, ha iniciado su intervención advirtiendo de que aprendió el español «en casa» y ha hecho un repaso por su carrera y por la historia del tribunal del que ahora forma parte. En este sentido, ha recordado que la Corte Suprema no acogió la igualdad de mujeres y hombres hasta los 90″. «Hasta entonces no le estaba dando derechos a las mujeres, se los estaba quitando», ha dicho.
Por ello, ha insistido en que aunque los tribunales son uno de los mejores sitios para «ayudar a la igualdad en la sociedad», estos no siempre son un reflejo de la sociedad en la que las mujeres representan la mitad de la población.
Así, ha apuntado, «no podemos depender tanto de los tribunales para combatir la desigualdad» porque dependen, entre otras cosas, de su «tiempo».
Cuando se le preguntó si ve a una mujer presidiendo la Corte Suprema de Estados Unidos en un futuro cercano, Sotomayor tuvo sus dudas. «Tenemos un presidente al que le quedan unos 30 años de vida», bromeó.
Sobre la representación de las mujeres en la judicatura estadounidense, la magistrada ha recalcado que los números son «un poco mejor» que en España. «Tenemos más de 35% de jueces mujeres en Estados Unidos», ha dicho, al tiempo que ha subrayado que el presidente Joe Biden ha nombrado a varias, mientras que el expresidente Donald Trump designó a menos.
Sobre la influencia de las mujeres en los tribunales estadounidenses, Sotomayor señaló que hay estudios que revelan que en los tribunales donde han participado magistradas, las actitudes han reemplazado a la hora de abordar los problemas de las mujeres en instancias como los divorcios.
También ha apuntado que, en el caso de la Corte Suprema, la relación entre los magistrados ha mejorado tras la entrada de juezas. Según ha dicho, en los años 30, cuando no había juezas en dicha corte, los magistrados tenían una mala relación e incluso se señalaban públicamente entre ellos.
En el marco de la conversación entre los dos magistrados del Constitucional y Sotomayor, Conde-Pumpido ha celebrado la presencia de magistradas en el tribunal de garantías español: «Las mujeres van directamente al núcleo del problema y para mí eso es una virtud de la mujer en el mundo judicial».
Consultada sobre la inteligencia sintética, Sotomayor confió en que esta nueva generación «afectará» al mundo judicial, pero expresó confianza en que los jueces seguirán siendo necesarios.
«Estamos aquí porque la ley no es blanca y negra, es gris. Y todos los problemas importantes no tienen una respuesta fija. Necesitan que nosotros nos hablemos para conseguir la mejor respuesta para la situación», ha apuntado para luego incidir en que «una máquina no puede hacer» lo que hacen los jueces.
Como parte del encuentro, Conde-Pumpido celebró la escala de Sotomayor, la primera escala oficial en España, y destacó que es la primera vez que el Tribunal Constitucional recibe una sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos. El presidente del TC elogió la aventura de Sotomayor, a quien calificó como “una mujer que es un ejemplo de perseverancia y genio educativo”.
Sotomayor ha explicado que aunque muchos le señalan como un referente intenta no pensar demasiado en ello. «Si paso el tiempo pensando eso, estoy segura que me mete miedo. Una no puede vivir la vida pensando si es un poder. Una tiene que pasar la vida haciendo la diferencia en cualquier trabajo que uno escoja. No importa si es en la vida de derecho, doctor, la persona que te sirve la comida en una cafetería», ha señalado.
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