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Durante su mandato, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, intentó implementar amplias reformas a la fórmula judicial, a la fórmula político-electoral y a los órganos autónomos, pero debido a la división legislativa no pudo consolidarlos.
Sin embargo, dada la mayoría oficialista en el Congreso, el llamado «Plan C» tendría que avanzar, es decir, buscaría respaldar las discutibles reformas constitucionales del presidente.
Según Mario Delgado, presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con una mayoría de dos tercios, el oficialismo, que tiene 372 escaños en la cámara baja, será el que apruebe los ajustes a los estatutos y a las leyes, reglamentos o regulaciones. sin querer negociar con la oposición.
En contraste, la mayoría en el Senado ganó a través de la coalición de Morena, fundada a través de López Obrador, y el Partido del Trabajo (PT) de México y el Partido Verde Verde (PVEM) de México le dieron 83 de los 85 votos requeridos por la mayoría calificada de la cámara alta. .
Sin embargo, Delgado confió en que el “Plan C” “está en camino” y confió en que será utilizado para profundizar el legado del presidente López Obrador, la denominada Cuarta Transformación.
«¡Gracias a todos, el Plan C es una realidad! Con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y mayoría en el Senado, profundizaremos la transformación para seguir construyendo un país de bienestar y prosperidad compartidos», publicó el mexicano.
El mensaje del líder de Morena está en línea con lo esperado por parte del presidente mexicano, quien advirtió el pasado viernes en rueda de prensa que daría a conocer sus discutibles reformas como la elección de jueces mediante el voto o la abolición de órganos autónomos, en a pesar del nerviosismo del país.
«Los demás necesitan un cambio, está comprobado, necesitan que se depure la vida pública, eso es lo que se manifestó el domingo, y los que se sentían dueños de México están alarmados», dijo.
El peso mexicano se depreció un 8,19% en una semana marcada por el nerviosismo del mercado después de las elecciones, donde ganó la candidata presidencial del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, y se espera que el partido gobernante obtenga ventajas de las «supermayorías» en el Congreso para reformar los estatutos sin recurrir a negociaciones.
La moneda mexicana cerró el viernes pasado a 18. 36 unidades por dólar, su peor punto desde marzo de 2023 y un agujero de 1. 39 unidades respecto al cierre de la semana pasada, cuando cotizaba a 16. 97, según datos oficiales del Banco de México (Banxico).
El dato se produce luego del «lunes negro» en los mercados tras las elecciones en México, donde la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó un 6. 11%, su peor caída desde la pandemia de covid-19 en marzo de 2020. Y el peso mexicano se depreció un 4. 36% frente al dólar cuando cotiza a 17,71.
Los analistas esperaban la victoria de la candidata presidencial del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, que ganó con sólo alrededor del 60% de los votos, pero esperaban que su alianza partidista obtuviera una supermayoría de dos tercios en el Congreso, lo que podría reformar la carta constitucional. sin negociar con la oposición.
El peso se recuperó en los días siguientes y alcanzó su peor punto el viernes cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que seguiría adelante con sus discutibles reformas constitucionales, independientemente de la reacción del mercado.
*Con información de EFE.
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