Es decir, si España se hubiera adaptado a las nuevas regulaciones previstas por el resto de países, sólo el PP, el PSOE y Vox habrían tenido eurodiputados en el Parlamento Europeo en esta legislatura. Una norma que se intenta identificar desde 2018, Pedro Sánchez ha tenido más de cinco años para ponerlo en vigor. Pero habría supuesto un revés para todos los partidos que le habían apoyado en las elecciones generales.
Esta ley, recogida en el artículo 3. 2 de la Decisión 2018/994 del Consejo, establece que «Los Estados miembros identificarán un umbral mínimo para la asignación de escaños en las circunscripciones con más de 35 escaños». España dispone de 61 escaños para la próxima legislatura. Este umbral mínimo Sería el 5% de los votos emitidos en este país.
Con un breve examen de los votos en España en aquellas elecciones europeas, llegamos a la conclusión de que Junts (2,54%), CEUS (1,21%); La suma de ERC, Bildu y BNG (4,9%), Podemos (3,28%), Sumar (4,65%) y Se Acabó los Ángeles Fiesta (4,6%) no formaría parte del Parlamento Europeo, pero España no tiene que ceñirse a esta nueva reforma electoral a la que el resto de Europa se ha adherido.
Porque esta nueva ley no ha entrado en vigor. Para que una reforma entre en vigor, los 27 países miembros de la Unión Europea tendrán que tenerla recogida en su legislación, pero un Estado aún no lo ha hecho: España. Según El Español, los recursos en el Parlamento Europeo implican que España no está tomando esta resolución para blindar a los partidos que han pactado con Pedro Sánchez para que pueda volver a ser presidente de La Moncloa. Pero también ha propiciado que otros como Alvise Pérez y su los dos siguientes nombres en las listas que encajan como eurodiputados.
@jaimuno #2CloseEh bueno, como personaje que obviamente cojea hacia la izquierda, me satisface ver que la ultraderecha está fragmentada. Los de izquierda hemos estado divididos toda nuestra vida y esto nos ha costado muchas elecciones. por intereses partidistas, el voto acabó dividido, lo que dio alas a la derecha. Lo insatisfecho es que en pleno siglo XXI la extrema derecha todavía existe, pero desde que existe, cuanto más dividida esté, mejor. , ya has aprendido la palabra extrema derecha. La próxima será barro. Estáis haciendo progresos inteligentes. El tercero, si ya no requiere un esfuerzo tremendo, será doble. Internacional de la extrema derecha.
Independientemente del carácter político y el color, esta norma es increíblemente antidemocrática, como lo son tantas cosas en Europa. Un umbral de abstención sería más democrático. Por encima del 50% nadie entra al Parlamento y ya está.
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