Éste es el dilema al que se enfrenta ahora el jefe del régimen chino. Una invasión de la isla podría hundir a su propio país en una crisis con consecuencias.
Para infobae. com
Son esas cifras las que, desde hace apenas tres décadas, han sostenido lo que el mundo ha llamado «el milagro chino». Pero no se trata de una intervención celestial. Al contrario, se basó en la apertura absoluta de la industria extranjera y la gran producción de productos para los clientes a menor costo, independientemente de los derechos laborales. Detrás de este auge económico, un régimen sólo interesado en fortalecer los datos.
Hoy, después de diez años de Xi Jinping en el poder, esos valores de expansión y prosperidad están desapareciendo. Y la alarma está sonando, sólo en China, pero en el resto del mundo.