Una nueva semana en la fachosfera, y esta vez cargada de feminismo, como siempre.
Pedro Sánchez empezó su serie de entrevistas de masaje en el plató de Al Rojo Vivo y creo que se compromete a hablar de la crisis campesina, de la datación del independentismo catalán con Putin, de la dilación de la fiscal general del Estado. amnistía y fachas. Pero no, esta vez, la primera ministra más feminizada de la historia ha tomado la decisión de decir lo feminista que es llamar zorras a las mujeres.
Ya saben que si Pedro Sánchez dice que nos tenemos que sentir orgullosas del insulto machista que recibimos por antonomasia será que las que estamos equivocadas somos nosotras, y no él. ¡Qué sabremos las mujeres de la estigmatización que supone que se ponga de moda que nos llamen prostitutas en nombre del feminismo! De disparate en disparate.
De todos modos vamos a tener que encontrar una explicación racional a todo esto, y la única que se me ocurre es que si Pedro Sánchez dice que estamos orgullosos de que nos llamen zorras, la opción lógica es que en realidad él piense somos; Y ya no es tan divertido.
¿Saben a quién no le ha hecho gracia tampoco esto de la cancioncita? A la novia del secretario general del Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes de Castilla y León, que tuvo que llamar a la policía porque su novio el feminista le aporreó la puerta al grito de «¡Abre, zorra!». Como dice Juan García Gallardo, ahora se explican sus gustos musicales.
Pero escuche, aunque soy parte de los fascistas y eso me anula como mujer de izquierdas, me voy a permitir hablar en nombre del colectivo de mujeres. Si Irene Montero lo hace sin permiso, yo no lo será menos.
En cualquier caso, este es mi mensaje a la esfera roja: las mujeres están hartas de aliados feministas y hombres machistas que vienen a decirnos qué ofendemos y de qué estamos orgullosas. Las mujeres están hartas de hombres que buscan ponernos precio tratándonos con condescendencia. Las mujeres estamos cansadas de que nos digan que ser mujer inteligente es pasar al 8 de marzo y que ser mala mujer es ser sólo una fachada. Las mujeres estamos cansadas de que nuestro referente ético tenga que ser una segura Jenni Hermoso y no una Ayuso o una Meloni. Las mujeres estamos hartas de que, por el hecho de ser mujeres, la izquierda se apropie de ellas y decida cuál debe ser nuestra identidad.
Así que, aunque a Pedro Sánchez le pese, aquí va nuestro mensaje: Presidente, aunque le sorprenda, las mujeres no somos zorras.
«horas» horas
» minutos » minutos
«días» días