Aunque suene imposible, en una colección de collares pueden coexistir armónicamente el poder que inspira una tribu africana con el minimalismo japonés. La creatividad de la diseñadora venezolana Laili Lau, radicada en Nueva York, da para eso y más. Así lo ha demostrado su trabajo a lo largo de casi una década.
“El collar Obishaka es la perfecta mezcla de dos países con una abundante riqueza cultural”. De esta manera, Lau se sirve de materiales nobles como lo son el cordón y el algodón crudo para contar una historia que transcurre a través de nudos, delicadamente envueltos por hilos pintados a mano, emulando la clásica cestería africana, y que nos enseñan, a su vez, las diferentes formas de atar un kimono según la ocasión.
Para presentar Obishaka contó con el también venezolano Aníbal Mestre, reconocido fotógrafo de moda, asistido por Herver Rondón. La dirección estuvo a cargo de Manaure Peñalver, mientras que el estilismo estuvo a cargo de Beatriz Hollensteiner, quien resaltó la belleza natural de los rasgos asiáticos de la modelo Daphne Zelle.