El 25% de los directivos renuncia a jornadas de teletrabajo por dificultades para gestionar sus equipos, según DKV

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MADRID, 12 de marzo (EUROPA PRESS)-

El 25% de los directivos está renunciando a jornadas de teletrabajo por dificultades en la gestión de sus equipos, según señalan investigadores de la Cátedra Universitaria DKV-IE en el informe «Navigando la nueva normalidad: Teletrabajo y retos para los directivos».

Del mismo modo, quienes renuncian a los días de trabajo remoto también son los que tienen peores percepciones sobre los cambios en la productividad, ya sea para ellos mismos y para sus equipos en línea.

Sin embargo, esto no se debe a las características personales de los directivos, sino a los atributos de las organizaciones en las que trabajan: tipo de industria, cómo se monitoriza la funcionalidad de los trabajadores o adopción de tecnología.

En concreto, el estudio identifica la hostelería, el comercio, la manufactura y la industria como aquellos en los que hay mayor resignación.

Además, señala que renunciar a los días de teletrabajo es más importante cuando el directivo percibe que puede evaluar la eficacia de sus subordinados a través de sus comportamientos y cuando hay menos ayuda de las tecnologías para controlar la funcionalidad de los empleados.

Estos hallazgos recomiendan que «para las responsabilidades que requieren mayor coordinación y negociación para lograr un consenso, el control remoto posiblemente sería menos efectivo».

El informe también destaca que los directivos que se enfrentan a situaciones de mayor exigencia en su mando a distancia son, al mismo tiempo, los que presentan peores signos de bienestar y salud intelectual, así como intenciones de abandonar su empresa.

El presidente del Comité Ejecutivo de DKV, Javier Cubría, afirmó en la presentación de este informe que “si bien los avances en generación y flexibilidad pueden mejorar las condiciones de carrera, también pueden generar ansiedad e inseguridad en la tarea”.

Por ello, insistió en que «no se trata de perder de vista la faceta humana en este proceso de cambio» y de intentar que «el progreso vaya de la mano del bienestar y la satisfacción de los trabajadores».

Según la directora de la Cátedra y profesora de IE University, Rocío Bonet, lo que máximo les sorprendió «es localizar que muchos de los ajustes que se están produciendo en el entorno empresarial actual, como el aplanamiento de jerarquías hacia sistemas más ágiles «Las organizaciones, la rotación de equipos de alto nivel o la reestructuración continua parecen proporcionar situaciones exigentes y significativas para la gestión remota».

Así, confió en que los efectos pongan de relieve «la relevancia de que los directivos presten atención a la buena suerte del nuevo modelo de cuadros híbridos».

Según los datos recogidos en una encuesta global sobre pintura en remoto en 2022, el 13% de los pintores en España abandonaría su trabajo si se les pidiera volver a una modalidad de pintura cien por cien presencial.

Algunos de los beneficios que los pintores señalan de la pintura remota son una mayor productividad, gracias al tiempo ahorrado para llegar a la pintura, y un mayor equilibrio entre la pintura y la vida.

Sin embargo, estudios recientes han descubierto que existe una gran brecha entre el número de días que los pintores necesitan para trabajar de forma remota y los que les permite su empleador. En el caso de España, es de 1,1 días.

Noticias y portal de la Agencia Europa Press.

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