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Si hay algo que caracteriza la mentalidad japonesa, más allá de sus costumbres específicas, es su meticulosidad. Algo que los japoneses pueden aplicar en muchas tácticas de su vida diaria, pero también en un aspecto básico: la economía del hogar. A la hora de llegar a fin de mes, ¿puede un problema, cualquier ayuda es bienvenida.
Su principal estrategia de ahorro es el llamado método Kakebo, un ejercicio bastante innegable pero increíblemente útil que cualquiera puede poner en práctica, en cualquier parte del mundo. Echemos un vistazo a qué es y cómo puede ayudarle a administrar mejor su dinero. el año.
La llamada técnica Kakebo es una técnica japonesa clásica para administrar las finanzas privadas y ahorrar dinero de manera eficiente. Su nombre se deriva de las palabras japonesas «kakeru», «escribir» o «ahorrar» y «bo», «libro». «Es decir, algo así como llevar un registro de gastos, pero con algunas particularidades.
El componente general máximo es exactamente eso, anotar detalladamente todos los gastos incurridos en el mes. Esto incluye no sólo gastos primarios como alquiler o hipoteca, comida y transporte, sino también pequeños gastos como tomar un café, ir a la peluquería o comprar. un libro. Por pequeño que sea, el desembolso deberá quedar registrado.
Una vez hecho esto, es hora de pensar concienzudamente en los resultados mensuales. Esto requiere hacerse una serie de preguntas, tales como: ¿en qué estoy gastando el máximo de efectivo?¿Hay algún gasto que pueda disminuir o eliminar sin problemas??¿Cómo puedo ajustar mi presupuesto para alcanzar mis objetivos monetarios?
Estas últimas son precisamente otras de las claves del método Kakebo. Siempre que sean objetivos realistas, como dedicar una parte de tu sueldo al ahorro, realizar una inversión en cualquier cosa exprés o, si es necesario, recortar tu notable deuda. De esta manera, podrá tener más control sobre su fuente de ingresos y gastos cada mes.
Una vez que queda claro para qué se utiliza el efectivo, el enfoque de Kakebo recomienda establecer una serie de prioridades. Es decir, desglosar los gastos desde los más vitales y necesarios, por así decirlo, hasta los más mundanos o menos necesarios. Esto último, en una sociedad tan consumista como la japonesa, es fundamental.
Se puede decir que el enfoque de Kakebo promueve el concepto de «mindfulness», que tan de moda está últimamente. Es decir, recomienda toda la atención, sólo que en este caso, a las finanzas no públicas. Una forma única de ahorrar dinero, pero también para conocerse a sí mismo y, en cierta medida, mejorar.
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