Vladimir Putin no est? para bromas. El mandatario de Rusia venía disfrutando de unas cifras excelentes con respecto al control de la expansión del coronavirus en su país, pero el panorama se ha empezado a torcer. Por ello, y catapultado por el poder que se ha ido granjeando con el paso de las décadas, se ha lanzado a tomar una medida particular pero que espera que resulte.
«He tomado la decisión de prorrogar el régimen de días no laborables hasta fin de mes, es decir hasta el 30 de abril inclusive. Subrayo, los trabajadores conservan sus salarios», proclamó el líder del Kremlin en un mensaje transmitido por las televisiones al pueblo. En resumen, presidente ruso da una suerte de vacaciones pagadas con la condición de que nadie salga de sus casas.
Ya había declarado como días no laborables del 30 de marzo al 3 de abril, pero ese trecho tan corto de tiempo no ha permitido a sus autoridades sanitarias tomar perspectiva sobre los efectos de la cuarentena masiva. Así que, basado en el análisis de los expertos -que le han dicho que la amenazada de expansión del Covid-19 se mantiene y que el pico de la pandemia no ha sido superado en el mundo ni tampoco en Rusia-, amplía los días libres de trabajo pagados.
En su alocución dirigida a la ciudadanía, Putin ha prometido que implementará un sistema de ayudas financieras a las empresas con el fin de que paguen, sin falta, a sus empleados. Y ha añadido lo siguiente: «Esta semana no laborable declarada en todo el país y el régimen de autoaislamiento de los habitantes de muchas regiones nos permitieron ganar tiempo para adoptar medidas preventivas y movilizar a las autoridades, incrementar los recursos y fortalecer los sistemas sanitarios».
«De momento conseguimos proteger de esta grave amenaza a los mayores, impedir brotes de la epidemia en jardines infantiles, escuelas, universidades y otros centros de estudios», subrayó, con el fin de rellenar de contenido la hipótesis de funcionamiento del confinamiento en una sociedad tan escéptica, por llamarlo de algún modo, como la rusa.
El mandatario, asimismo, reconoció que hay regiones de la Federación de Rusia «donde el coronavirus representa un grave peligro para la gente. Por ejemplo, en Moscú, donde hasta ahora pese a los esfuerzos de las autoridades federales y urbanas no se ha conseguido revertir la situación». Y no le falta razón. Son los datos de estas entidades geográficas los que le han llevado a prolongar la cuarentena.
Según Moscú, en Rusia se diagnosticaron 771 contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas, para un total de 3.548 casos. Este es el mayor incremento de una jornada para otra que va visto la nación rusa hasta la fecha. Y en la capital se han concentrado 19 de los 30 fallecimientos por el virus de Wuhan que se han certificado en todo el territorio nacional. Por ende, el mismo Putin no ha descartado que el período de días no laborables pudiera ser modificado.
Esta es la opinión de los internautas, no de El Imparcial
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