A su llegada a estas instalaciones deportivas, donde ya lo esperaban alrededor de 2 mil personas, el presidente saludó de mano desde su vehículo a las personas que se acercaron a entregarle peticiones de ayuda, y, que en algunos casos, le entregaron algunos regalos.
Más adelante, al bajarse un par de mujeres se acercaron para entregarle solicitudes de ayuda, tomarse fotografías y aprovecharon para darle un par de besos.
«Yo quiero una foto con usted, presidente, presidente!», Uno de ellos le gritó, al tiempo que una multitud que trataba de acercarse a su servicio.
«Aléjense, déjenlo respirar, lo van a apachurrar», gritó un servidor de la nación a la multitud.
En su tercer y último día de su gira por el estado de Guerrero, el presidente encabeza un encuentro con los pueblos afromexicano, mixteco y tlapaneco, en donde es acompañado por el gobernador Héctor Astudillo.
El pasado 28 de febrero en Palacio Nacional, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, recomendó al titular del Ejecutivo que ante la presencia del Covid-19 es preferible no dar besos y abrazos a los ciudadanos en sus giras de trabajo.