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Después de la inicial negativa de Casado a reunirse con Sánchez, ambos se verán la próxima semana.
El popular culpaba al presidente del gobierno del alto número de muertos en la primera sesión de control del estado de alarma.
Sánchez ha citado a varios lados, para que el jueves y el viernes por la tarde.
El encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, que La Moncloa había anunciado para este jueves y que iba a dar inicio a la ronda de contactos para la reconstrucción tras el coronavirus no tendrá lugar hasta principios de la próxima semana.
Así lo ha manifestado el PP, que a través de una nota de prensa, informa de que se está «coordinando» una fecha para inicios de la semana que viene y se está haciendo «hoy sí por los cauces habituales», después que ayer Moncloa anunciase el inicio de contactos en rueda de prensa sin hablar con los populares.
El Gobierno, por su parte, ha informado de que está convocando durante este miércoles a reuniones bilaterales para mañana y el viernes a los portavoces de todos los grupos parlamentarios de mayor a menor representación.
LA SESIÓN DE CONTROL
El líder del PP, Pablo Casado, ha culpado este miércoles al Gobierno de que España sea el país con mayor número de fallecidos por el COVID19 del mundo, consecuencia, en su opinión, de la «nefasta» política de compra desplegada por el Ejecutivo. El presidente, Pedro Sánchez, se ha defendido de las acusaciones de Casado reivindicando que las medidas que está desarrollando funcionan, como demuestra que los contagios hayan pasado de crecer a un ritmo del 35 al 3 por ciento actual.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Casado ha expresado una vez más sus dudas acerca de la voluntad real de Sánchez de pactar con el PP, partido al que ni tan siquiera ha dedicado «cuatro minutos en 24 horas» y contra el que suelta «al clásico doberman del PSOE» para criticarle mientras el presidente habla de su oferta «de corazón».
En su réplica, Sánchez se ha militado a reiterar a Casado su propuesta para que se sume a un gran acuerdo de país por la «reconstrucción social y económica» de España. Pero el líder de la oposición ha puesto en duda que Sánchez quiera realmente pactar con los partidos de la oposición la reconstrucción de España y le ha instado a que si realmente desea llegar a acuerdos lo haga en el Parlamento «con luz y taquígrafos».
En la primera sesión de control al Gobierno desde que se decretó el estado de alarma, Sánchez le ha respondido reclamando una «nueva forma de hacer política» porque la envergadura de la crisis económica política y social es tal que es necesario «el concurso de todos» y ha vuelto a apelar «de corazón» a la unidad de los partidos.
LA TENSIÓN EN LA SESIÓN DE CONTROL
El resto de la sesión de control no ha sido menos tenso aunque Sánchez e Iglesias han mantenido un tono bajo y hasta monocorde. La portavoz de Vox, Macarena Olona, ha acusado a Iglesias de intentar imponer en España el modelo chavista de Hugo Chávez y de intentar ilegalizar a Vox. El vicepresidente le ha exigido respeto y se ha negado a dedicarle «ni medio segundo» por emplear su tiempo del control al Gobierno a hablar de Venezuela y La Sexta cuando el país está atravesando «circunstancias difíciles».
También ha subido de tono el debate entre la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Alvarez de Toledo, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Decía la popular que España va camino de «un triple liderazgo» con «más muertos, confinamiento más drástico y la peor destrucción económica». Montero le ha reprochado el discurso que «no lo merece un país» que está confinado para salvar vidas y ha criticado que solo intente «desacreditar» la posición del Gobierno y expresar «rencor», algo que ha atribuido a la «competencia» que hay entre el PP y Vox.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reclamado este miércoles en el Congreso más colaboración y unión en la lucha contra la pandemia del covid-19. Se lo decía a PP, Vox y Ciudadanos que, además, ha pedido explicaciones sobre la situación del material de protección a los sanitarios y para los ciudadanos que han regresado al trabajo este lunes.
El portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián ha criticado la decisión del Gobierno de permitir la reanudación de la actividad no esencial y ha pedido al vicepresidente Iglesias «proteger a las familias que son obligadas a trabajar y que no tienen que con quién dejar a sus hijos». Iglesias asegura que está trabajando para que el «escudo social» llegue a quienes lo tienen más difícil», tras reconocer que «tengo mucha suerte porque tengo jardín en mi casa para sacar a mis hijos y soy consciente de que millones de familias en este país están teniendo a los niños en pisos de 40, 50 o 60 metros».